El presidente Andrés Manuel López Obrador primero arma todo un show con el caso de Emilio Lozoya y el videoescándalo para luego pedir a la prensa que no se hable del tema.
Y es que esta mañana, durante conferencia, ante los cuestionamientos de reporteros sobre el video al gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, López Obrador pidió dejar del lado el tema.
Esto luego de que Domínguez Servién, en su interveción, asegurara que dará la cara porque no tiene nada qué temer y que no se puede creer en las declaraciones del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, por ser un delincuente confeso. Además, dijo sería su única intervención pública al respecto.
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Sin embargo, la prensa insistió en preguntar al mandatario estatal si consideraba que desde el gobierno lo atacaban. Donde sin tomar el micrófono, el panista dijo “no”. Tampoco respondió si pediría licencia para defenderse.
Aquí es donde López Obrador interrumpió: “El gobernador ya fijó su postura, lo hizo con mucha claridad, como él lo ha manifestado, dando la cara, y también, según escuché, que esa iba a ser su única aclaración sobre este tema, por qué no tratamos de dejar para otro momento este asunto”, dijo el presidente.
AIS
