No es ningún secreto que para ser florero dentro del gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador sólo se necesitan dos requisitos: olvidarse de su dignidad y jurar lealtad absoluta y ciega al dictador tirano, autoritario y corrupto de Palacio Nacional.
Es por ello que las dependencias federales no son encabezadas por personas preparadas, sino por lacayos y vasallos que se subordinan a las órdenes del mandatario tabasqueño para complacer sus caprichos.
Como ejemplo, tenemos a Leticia Ramírez, quien recientemente fue nombrada como nueva secretaria de Educación Pública; quien sustituirá a Delfina Gómez que buscará nuevamente la gubernatura del Estado de México el próximo año.
La lealtad de Ramírez Amaya a López Obrador data desde 1994 cuando ambos se conocieron en el PRD y Andrés Manuel era jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Dentro de su gobierno, Leticia Ramírez dirigió la oficina de Atención Ciudadana.
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Pero, su lealtad al político tabasqueño se consolidó cuando la maestra de primaria no se sumó al gobierno encabezado por Rosario Robles en la capital del país y prefirió apoyar la candidatura presidencial de AMLO.
Luego que López Obrador ganó la Presidencia en 2018, Leticia se desempeñó como directora de Atención Ciudadana del Gobierno de México, el área encargada de recibir todas las peticiones que la población dirige al presidente.
Ahora, su lealtad ciega fue premiada el pasado lunes 15 de agosto cuando AMLO la nombró como nueva titular de la SEP.
Con información de Proceso y Expansión Política
MSA
