Obama viajará a Cuba a cobrar cuentas pendientes

Después de haber reestablecido las relaciones diplomáticas con Cuba, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, viajará a la isla caribeña en marzo para –ahora sí– tratar de reactivar los lazos comerciales entre ambas naciones.

Dice Obama que su visita a Cuba es “para promover el progreso y para retomar esfuerzos de mejora en la calidad de vida de los cubanos”. La pregunta, sin embargo, es cómo lo hará.

Algunos analistas consideran que la visita de Obama –la primera de un presidente estadounidense en 88 años–, sería un primer paso para levantar el embargo comercial que el gobierno de Estados Unidos mantiene en la isla desde 1962. Y es que, dicen los enterados que las relaciones entre ambas naciones no pueden ser normales mientras exista un bloqueo comercial, económico y financiero.

En esta lógica, no está de más preguntar, ¿la relación entre ambas naciones ya está completamente normalizada? ¿los lazos entre Estados Unidos y Cuba se mantendrán a pesar del resultado de la elección presidencial que tendrá lugar a finales de este año? ¿el reestablecimiento de comunicaciones oficiales sobreviviría a la falta de los hermanos Castro? ¿a poco ya se puede hablar de una “Cuba libre”?.

En su momento, Barack Obama también expresó su intención de reunirse con disidentes cubanos. No obstante, no se sabe si el encuentro será posible. Después de todo, no termina de quedar claro cuál será la dirección que el gobierno de Estados Unidos de a sus relaciones con la isla de Cuba.

Como sea, en este momento, una vez confirmada la visita de Obama a Cuba, son más las preguntas que las certezas. Por ejemplo, ¿cuál será el papel que asuma el congreso de Estados Unidos –mayoritariamente republicano–, ante el acercamiento con la isla? ¿qué pasará con la prisión de Guantánamo? ¿será que el cambio histórico en las relaciones EEUU-Cuba será sólo para la fotografía? ¿se profundizarán las negociaciones en materia migratoria? ¿Cuándo veremos las primeras empresas estadounidense en Cuba? ¿qué papel jugará el gobierno mexicano en estas negociaciones? ¿será que México –el mediador histórico– volverá a ser relegado? ¿no será que los señores Barack Obama y su mujer, Michelle, más bien quieren vacacionar en el Caribe antes de abandonar la Casa Blanca?