En México parecen reproducirse las condiciones que llevaron a Venezuela a una débil situación donde no hay bienestar económico para sus ciudadanos, donde crece la inseguridad y se pierde la libertad política.
Así lo señaló Bret Stephens en su columna “¿México será la próxima Venezuela?”, en donde expuso que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se acerca a gobiernos de líderes populistas como Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía o a la corriente de los Kirchner en Argentina; “y el Estado de derecho se va perdiendo, como sucedió en la nación bajo el poder de Nicolás Maduro”.
Apunta que López Obrador se formó en el viejo PRI de los años setenta, un partido unido en su devoción por el clientelismo, la corrupción y, sobre todo, el control presidencial como medio para perpetuar su permanencia en el poder.
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En ese sentido, expuso que en su militancia priista, el político tabasqueño aprendió una serie de “jugadas” de gobernabilidad que ahora aplica desde Morena, su propio partido.
Por otro lado, expuso tres factores que han provocado un deterioro profundo en México: El rol que le ha dado López Obrador a las Fuerzas Armadas, que su gobierno se doblegó ante los cárteles de droga y decisiones fallidas que han provocado pérdidas.
“Por lo tanto, ha intentado debilitar, eliminar o neutralizar toda una red de entidades que se crearon para ser controles del poder presidencial”, expuso.
A continuación puede consultar el texto íntegro
Con información de The New York Times
MSA
