Nuevo TLCAN en mayo ¿A quién beneficia y a quién perjudica?

Ante un anuncio de un posible cierre de negociaciones de Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en el mes de mayo, se abre la incertidumbre sobre si el nuevo gobierno mexicano podrá revertir la firma de tratado.

Las recientes declaraciones del presidente Trump para anunciar la firma del acuerdo son necesarias para generar una certidumbre antes de las elecciones legislativas de Estados Unidos, en noviembre. Por el lado mexicano, el secretario de economía, Ildefonso Guajardo también quiere cerrar este capítulo para comenzar el proceso de entrega recepción al nuevo gobierno.

A pesar de la belicosidad de Trump de llevar a la Guardia Nacional a la frontera, esto no ha retrasado las negociaciones, debido a que también George W. Bush y Barack Obama la han llevado en diferentes ocasiones. No ha afectado el proceso de negociaciones entre los tres países.

Esta firma también representaría un avance en la popularidad del presidente Enrique Peña Nieto en caso de que el nuevo TLCAN sea positivo para México, y daría un impulso al candidato presidencial José Antonio Meade.

En dado caso de la victoria del candidato de “Juntos Haremos historia”, Andrés Manuel López Obrador, el tratado no se podrá modificar, si este no es a su gusto. A él le perjudica ya que tendría que acatar la firma de este tratado.

Si el tratado es firmado en mayo y ratificado con el Senado actual antes del 1 de septiembre antes de que la legislatura cambie, la ratificación legislativa en Estados Unidos se daría quizás después de las elecciones de noviembre. No habrá posibilidad de cambiarlo, sea cual sea el nuevo gobierno. Este punto sería una victoria del presidente Peña Nieto.

Si es firmado y no ratificado por el Senado el cambio no entraría en vigor, y se mantendría como hasta el día de hoy, esto daría una oportunidad al presidente Donald Trump de sacar a Estados Unidos del tratado. Aquí ganaría Trump y tendría un aumento en su popularidad y un congreso con mayoría del Partido Republicano

Aún así, si el nuevo gobierno mexicano decide desconocer los acuerdos firmados por la actual administración, sólo le quedaría invocar el artículo 2205 para retirarse del tratado vigente en un plazo de seis meses y ya no habrá ninguna negociación. Aquí saldrán perjudicados empresarios y consumidores de los tres países por la imposición de aranceles y de redistribución de las actividades económicas.  

La firma de las negociaciones, son prioritarias, para inversionistas y sobre todo para los trabajadores quienes son los principales beneficiados por salarios y competitividad.