La administración de Donald Trump estuvo marcada por su xenofobia, su racismo y sus polémicas declaraciones, lo cual provocó un fuerte retroceso en la protección y promoción de una amplia gama de derechos humanos, aseguran distintos especialistas.
En ese sentido, durante la estancia del magnate neoyorkino al frente del gobierno de Estados Unidos se registraron distintos escándalos, los cuales han sido revelados por Stephanie Grisham, ex secretaria de Prensa de la Casa Blanca.
En el libro llamado I’ll Take Your Questions Now (Ahora responderé sus preguntas), relata cómo fue su permanencia en la Casa Blanca, donde revela algunos secretos de Trump, así como su relación con su esposa Melania.
Por ejemplo, Trump la calificó como “Rapunzel”, porque rara vez abandonaba “su torre”.
En ese sentido, relata que hubo acusaciones de infidelidad de Donald Trump a su esposa Melania con Stormy Daniels y Karen McDougal, siendo una serie de hechos que provocaron algo que era comentado muy internamente: la lejanía entre la pareja presidencial.
“Siempre había sido independiente de su marido, pero ahora, como primera dama agraviada y humillada públicamente, parecía liberada para hacer lo que quisiera, o no quisiera”, afirma la autora.
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Entre los escándalos más destacados están las constantes agresiones verbales, producto de la ira que le provocaba el hecho de que sus asesores le dijeran que las cosas que querían hacer no estaban bien. Ella misma, dice, era blanco de las desagradables palabras del ex presidente.
“No le gustaba que le dijeran que las cosas que quería hacer no eran éticas o eran ilegales. Así que les gritaba. Pero luego solía escuchar. Y luego les volvía a gritar”, señala Grisham, quien describe como “aterrador” el comportamiento de Trump.
Por otro lado, revela algunos detalles sobre la relación que tuvo Trump con el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Por ejemplo, Grisham detalló que ambos mandatarios tuvieron una reunión en Japón, la cual generó mucha polémica; al ofrecer una conferencia de prensa, asegura que vio cómo Trump se inclinaba sobre su homólogo ruso y le decía: “Está bien, voy a actuar un poco duro contigo durante unos minutos. Pero, es para las cámaras y, una vez que se vayan, hablaremos. Tú entiendes”.
Con información de Milenio y Forbes México
MSA
