La contradicción es de escándalo.
Y viene nada menos que del gobierno de Estados Unidos.
Una contradicción que confirma lo que era público desde 2015; que el Partido Morena es un “narco-partido”.
Pero ¿por qué se trata de una contradicción brutal y de escándalo?
Porque al tiempo que el gobierno de Estados Unidos le retira la visa a la gobernadora de Baja California –además de su esposo y casi todo su gabinete–, ese mismo gobierno entrega visas a toda la familia de “Los Chapitos”, para que acudan ante una autoridad a declarar lo que saben de la “narcopolítica” mexicana.
En pocas palabras, no sólo se confirma lo que aquí documenté desde hace décadas; la “narcopolítica” y los “narco-gobiernos” de Morena y de López Obrador, sino que el gobierno norteamericano ya le sigue la pista a la “narcopolítica” y los “narco-políticos” de Morena.
Y como parte de esa indagatoria, también trascendió que Ovidio Guzmán –el hijo menor de “El Chapo” y quien es juzgado en una Corte norteamericana–, se habría declarado culpable y negociada un acuerdo con las autoridades de Estados Unidos.
Por esa misma razón, muchos integrantes de la familia de Ovidio recibieron visas norteamericanas para entregarse al FBI en la frontera de San Diego, al tiempo que el gobierno de Trump les retira la visa a políticos mexicanos.
Algo así como “los patos disparando a las escopetas”.
Y por eso la pregunta: ¿Y ahora qué van a decir opinadores, articulistas, columnistas y periodistas que decían que aquí inventábamos, que era exagerado llamarle “narco-partido” a Morena y “narco-presidentes” a los gobiernos de AMLO y de la señora Sheinbaum?
Pero vamos por partes.
Como saben, la noche del pasado sábado 10 de mayo, Marina del Pilar Ávila Olmedo, gobernadora de Baja California por Morena, hizo público lo que ya era un escándalo mediático.
Que el gobierno de Estados Unidos le había cancelado su visa para viajar al vecino del norte. La cancelación se extendió a su esposo, Carlos Torres, y a no pocos integrantes de su gabinete.
¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué una decisión política de esa magnitud, que, sin duda, lastima las deterioradas relaciones diplomáticas entre ambos socios comerciales?
El escándalo fue mayor cuando ayer lunes, la propia presidenta mexicana debió reconocer de manera pública que nadie del gobierno norteamericano le informó al gobierno de México una decisión diplomática como esa.
Así lo dijo Claudia Sheinbaum: “Ayer lo supimos por el comunicado que emitió la propia gobernadora y vamos a esperar la información, no nos vamos a adelantar”. (FIN DE LA CITA)
Pero el escándalo apenas empezaba. Y es que casi al mismo tiempo circuló en redes la escandalosa noticia de que distintas familias de “los chapitos” –hijos de “El Chapo” Guzmán–, recibieron visas del gobierno norteamericano para viajar a ese país, en calidad de testigos.
Como ya se dijo, horas antes se difundió la noticia de Ovidio Guzmán –el hijo menor de “El Chapo” –, se declaró culpable de los delitos que se le imputan y, por tanto, estableció un acuerdo de revelar todo lo que sabe sobre la alianza de Morena y el “Cártel de Sinaloa”.
Por eso, en el Partido Morena y en todos sus gobiernos cundió el pánico. Y también por eso volvemos a preguntar: ¿Cuántos en Morena son “narco-políticos” y a cuántos tiene identificadas el gobierno norteamericano?
Al tiempo.
