Esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador recordó que, durante su eterna carrera política, hubieron dos ocasiones en las que estuvo en peligro de perder su credibilidad y honestidad que siempre ha presumido.
Una de ellas, dijo, fue la difusión de los famosos videoescándalos en 2004, “cuando (Carlos) Ahumada, Diego Fernández de Ceballos, (Carlos) Salinas, se pusieron de acuerdo y grabaron a Bejarano y Ponce… recuerdo que pensaban que ya de esa no me levantaba”.
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Andrés Manuel, también se refirió al proceso de desafuero al que se enfrentó y al que pudo salir librado. Sin embargo, el tabasqueño comentó que el que más le afectó, fueron los videoescándalos “porque pusieron en duda mi honestidad”.
Esta revelación puede interpretarse que sí existe una alta probabilidad de que el presidente quiere vengarse de la traición de la exfuncionaria Rosario Robles, quien era pareja del empresario argentino, Carlos Ahumada, personaje que hace entrega del dinero a René Bejarano, hombre de confianza del entonces jefe de Gobierno, López Obrador.
Por supuesto, López acusó, en ese entonces, que todo se trataba de un “complot” de la mafia del poder, pues aseguró, durante varios años, que muchas personas no querían que llegara a la presidencia, y aunque nunca especificó, entre ellas se refería a Robles.
