Al igual que todas las megaobras fallidas del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Tren Maya está envuelto en la polémica y tiene varios escándalos e irregularidades.
Por ejemplo, durante su proceso de construcción se han talado cientos de árboles y destruído el medio ambiente de la Península de Yucatán, lo que ha provocado un irreparable ecocidio.
A su vez, organizaciones indígenas han protestado y rechazado esta megaobra porque le han expropiado sus terrenos.
Asimismo, cientos de personas viven en la incertidumbre debido a que los constantes cambios de ruta del Tren Maya han atorado el proceso de reubicar aquellas casas que están cerca de esta megaconstrucción.
Información de la Subdirección de Escalas Náuticas de Fonatur Tren Maya, muestra que la estrategia de acciones dirigidas a la adquisición de predios y construcción de vivienda de hogares afectados por el tren, que deberían quedar a 20 metros de cada lado de la vía férrea, está estancada.
La reubicación, cuyo costo se estimó en tres mil 807 millones de pesos, para iniciar en mayo de 2021 y que debía concluir el pasado 31 de diciembre, no dispuso de recursos suficientes.
Al cierre del ejercicio 2022, el proyecto reportó un avance físico de apenas 3.89 por ciento y del monto de total de inversión requerido se ejercieron sólo 47 millones de pesos, de acuerdo con el seguimiento presupuestario que realiza la Unidad de Inversión de la Secretaría de Hacienda.
Según se planteó en el proyecto, los beneficios de la adquisición de terrenos para la reubicación de personas asentadas en la franja del derecho de vía del proyecto ferroviario “garantizarían el derecho a una vivienda adecuada a personas y hogares que sean reubicados, incluyendo la certeza jurídica de la posesión de su inmueble y evitando cualquier riesgo a su integridad”.
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En abril de 2021, El Universal publicó que las obras del Tren Maya desplazarían a tres mil 286 hogares ubicados en dos mil 294 predios, con una o más viviendas en cada uno, porque están asentados sobre el derecho de vía actual de la línea y del trazo propuesto para la construcción y operación de la obra ferroviaria insignia del sexenio.
Dicho decreto también implicó el otorgamiento de un permiso provisional para las obras del Tren Maya por un periodo de 12 meses. El Programa de Adquisición para las Reubicaciones de Asentamientos Humanos en el Derecho de Vía del Proyecto Tren Maya del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), la reubicación de todas estas familias tendría un costo original de tres mil 579 millones de pesos.
A la fecha, ese costo aumentó en 228 millones de pesos, de acuerdo con el último dato disponible de la SHCP.
La reubicación supone mover hogares asentados en varias ciudades por donde correrá el tren: Campeche, Cancún, Candelaria, China, Escárcega, Mérida, Palenque, Playa del Carmen, Puerto Morelos, Tenosique, Calkiní y Benito Juárez en los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
El Tren Maya ha reportado constantes cambios de ruta, lo que complicó el proyecto de reubicación de personas que habitan en el derecho de vía de la obra.
En septiembre de 2021, el entonces director del Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, anunció que la ruta cambiaría y no pasaría por Mérida. En febrero de 2022 se dio a conocer que tampoco pasaría por Ciudad Campeche y, por último, se dio a conocer que el ferrocarril no pasaría por la zona hotelera de la Riviera Maya, sino detrás de los complejos turísticos.
El análisis costo-beneficio del programa de reubicación detalló que el desplazamiento obedece a que la presencia de viviendas en el derecho de vía conlleva un riesgo tanto para las familias asentadas como para la operación segura del Tren Maya , al ser éste un ferrocarril de alta velocidad.
Esto significa que los habitantes asentados a 20 metros o menos de cada lado de la vía férrea requerían ser reubicados fuera del derecho de vía, para salvaguardar su integridad física, mantener el valor de su capital edificado y garantizar una vivienda adecuada.
Fonatur propuso que para 2021 se reubicarían mil 314 hogares y para 2022, año en el que tentativamente concluiría la reubicación, otros mil 972 hogares.
En total, se consideró la construcción o adquisición de 2 mil 989 viviendas. Algunas de estas viviendas serían construidas ex situ, ya sea en predios que comprará Fonatur o en otros, cuando se adquieran hogares completos ya construidos, y otras in situ, dentro de las propiedades afectadas, pero fuera de la franja del derecho de vía cuando sea posible.
De ellas, mil 345 serán viviendas de tipo interés social y mil 644 de tipo medio. La tradicional de interés social tendrá 71 metros cuadrados de superficie, con cocina, estancia-comedor, un baño y medio, dos o tres recámaras y estacionamiento.
El 6 de agosto de 2021, Fonatur anunció haber llegado a los primeros acuerdos para la reubicación de las familias que habitan dentro del Derecho de Vía en las comunidades de influencia del Tren Maya.
La fecha tentativa para el arranque de operaciones totales del Tren Maya se ha estipulado para diciembre de este año.
Con información de Pulso Diario de San Luis y El Universal
MSA
