De acuerdo con el más reciente reporte operativo de Pemex, su producción de petróleo crudo, en conjunto con sus socios, cayó en el mes de julio a niveles no vistos en los últimos 41 años, pues solo alcanzó un millón 595 mil barriles diarios.
Cabe recordar que la empresa productiva del Estado, así como sus asociados, informaron que el pasado mes de junio habían sufrido una caída histórica en su producción, con un millón 605 mil barriles diarios; esto bajo la condicionante de que la Secretaría de Energía (Sener) prometió un recorte en la producción de 100 mil barriles para mayo y junio.
Además, los precios del crudo han sufrido caídas inusitadas, gracias al exceso de inventarios y las restricciones en la movilidad por la pandemia de COVID-19; situación que orilló a las empresas dejar de producir en los campos donde hacerlo es más costoso.
Por otro lado, los indicadores petroleros a julio de la paraestatal, sin socios, también reportaron su nivel más bajo, con un millón 575 mil barriles diarios.
Asimismo, fue en enero de 2019 cuando Pemex tuvo una caída histórica en su producción, en aquella ocasión —ya con Andrés Manuel López Obrador a cargo del Ejecutivo federal— solo contó un millón 632 mil barriles.
No obstante, previo a dichas pérdidas, la más baja se registró en 1979, antes de que se diera paso a la producción en Cantarell.
A pesar de todas las adversidades, Pemex había logrado estabilizar su caída en la producción de crudo que venía a pique desde julio de 2017, cuando comenzó a reportar menos de dos millones de barriles diarios.
Con los datos antes mencionados, queda claro que López Obrador ha fracasado a la hora de querer rescatar a Pemex, al grado, de no cumplir su promesa de aumentar la producción de crudo para tratar de ubicarla en 2.4 millones de barriles en 2024.
Con información de Milenio
JZ
