Sabemos que debido a la pandemia la economía nacional y la quiebra de negocios se ha vuelto una constante, pero nunca el dinero estará por encima de la salud y el bienestar de la población.
Pero la Cuarta Transformación no entiende de salud pública y por el contrario parece que quiere que sigan los contagios. Este fin de semana, cuando todo mundo está listo para festejar el 14 de febrero, cuando han abierto plazas, restaurantes y bares, se les ocurrió regresar a Semáforo Naranja en la Ciudad de México.
La estrategia parece buena para la economía, pero mala para la salud de los mexicanos. Y es que para ejemplo lo que pasó en el Buen Fin en noviembre de 2020. La gente salió de sus casas, “con las medidas de seguridad” y gastó su dinero en artículos varios.
Se juntó con los festejos de Navidad y Año Nuevo, y el resultado fue un pico exorbitante de contagios, que aumentó de manera exponencial los muertos. ¿Qué va a ocurrir este fin de semana? Todos en el encierro de ocho semanas en Semáforo Rojo quieren salir y lo harán.
Ojalá que la estrategia funcione para reactivar la economía, pero si los cálculos no fallan, dentro de una semana habrá otro pico de contagios y regresaremos al inicio. Y así que hasta los ciudadanos se pongan las pilas y el gobierno tenga una mejor opción de reactivar la economía, que no sea a costa de la salud de sus gobernados.