Enrique Graue, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), calificó como “doloroso” el caso de la ministra Yasmín Esquivel, quien plagió su tesis de licenciatura de Derecho, al señalar que se pone en entredicho el prestigio de la Máxima Casa de estudios de México.
Pese a ello, enfatizó que no actuarán de forma irresponsable ante presiones externas por este escándalo.
En una conferencia de prensa, la máxima autoridad de la UNAM respaldó la determinación de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, sobre la tesis de Esquivel Mossa que encontró una “copia sustancial” en el texto con el que se tituló la ministra y que resultó en uno similar a la elaborada por el exalumno de la Facultad de Derecho, Edgar Ulises Báez Gutiérrez.
“El plagio de la tesis no es cosa menor. Es una conducta reprobable, una usurpación de ideas y talentos, es un acto que pone en entredicho la ética y la moral de quien lo comete y ofende a quienes se esmeran en cumplir con este requisito académico”, expresó.
Reiteró que la máxima casa de estudios no está facultada para quitarle el título a ministra de la Suprema Corte; sin embargo, reconoció que el caso de Yasmín Esquivel cuestionó la aplicabilidad de la normativa de la universidad
Por ello, aseguró que eventualmente se harán reformas para corregir y llenar los vacíos legales que existen en la actualidad.
“No es timidez ni temor ni encubrimientos. No puedo ir más allá de la normatividad. El prestigio de la UNAM está entre dicho. Pero no decidiremos por presiones externas”, expuso.
Debido a esta situación, anunció que se irá a fondo del caso por lo que se convocará al Comité de Ética de la UNAM para que analice el dictamen de la FES Aragón que determinó que la ministra Yasmín Esquivel plagió su tesis de licenciatura.
También, dijo que llamará a la Comisión de Honor del Consejo Universitario “para analizar en conjunto las diversas acciones que pueden llevarse a cabo”.
Asimismo, pidió la opinión de la Oficina de la Abogacía de la UNAM para saber si la Universidad puede o no anular el título profesional a un egresado, y tras varias conversaciones, se determinó que no se cuenta con la facultad para hacerlo.
“Con determinación y libertad, y respetando siempre las normas que nos rigen, simultáneamente estamos estudiando las distintas alternativas y las consecuencias que pudieran darse como resultado de acciones sancionadoras adicionales. Cuando el debido proceso haya concluido, convocaré a la Comisión de Honor del Consejo Universitario para analizar en conjunto las diversas opciones y acciones que puedan eventualmente llevarse a cabo”, sentenció.
Por otro lado, Graue Wiechers dijo que ni él ni la Rectoría “de ninguna manera” están evadiendo sus responsabilidades y sentenció que su actuar responde al marco legislativo de la Universidad Nacional.
“Que quede muy claro: la rectoría depositada en mi persona de ninguna manera evade su responsabilidad. Mi actuar no es tampoco producto de postergaciones, timidez, temor o encubrimientos. Actúo y lo seguiré haciendo en el marco de la legislación universitaria. No puedo, ni debo, ir más allá de lo que la normatividad nos permite”, dijo.
Con información de La Razón y El Universal
MSA
