La conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador ya se ha vuelto una rutina aburrida, se ha vuelto desgastante escuchar diario lo mismo: autoelogios, lanzamiento de teorías sin fundamento, gestación de conspiraciones de todo tipo, mentiras flagrantes y ataques a personas.
“Ningún presidente había insultado a los ciudadanos directamente. López Obrador lo hace constantemente. Su blanco de moda es la clase media, pero se irá ese y vendrán otros”, escribe en su columna el periodista Carlos Loret de Mola.
Así como para el periodista nunca hubo un presidente que insultara a los mexicanos, también dijo que “no creo que haya un mexicano que dedique más tiempo de su día a hablar que el presidente López Obrador”.
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En sus más de dos años como presidente, López se ha dedicado a gobernar a través de la excesiva labia.
“Para el presidente gobernar es hablar. Hablar sobre todo de sí mismo, de sus autoproclamadas virtudes, aciertos, cualidades. Y en segundo lugar, de sus obsesiones: sus adversarios reales o inventados, las incesantes conspiraciones del mundo entero en su contra”, expresó.
Loret de Mola subrayó que su habitual bastión de “tengo otros datos” ha sido lo que más ha demeritado su credibilidad al emplearla, señala, para contradecir “los datos verificados, científicos, técnicos”; para mentir.
Es así que el columnista afirmó que esta dinámica comunicacional se ha desgastado con el tiempo, tanto así que, en lugar de procurar la investidura social como AMLO ha reiterado, ahora sólo ha logrado devaluar la palabra del presidente.
Con información de El Universal
AIS
