Ni público ni austero, AMLO sigue mintiendo por el uso de “taxi aéreo”

El candidato de la coalición Morena-PES-PT, Andrés Manuel López Obrador, defendió su decisión de usar una avioneta de una empresa de servicios privados para hacer un viaje de Mexicali a Nogales y Guaymas, argumentando que era un viaje de más de mil kilómetros entre los puntos de destino y por eso eligió el servicio de un taxi aéreo.

“Si voy a hacer un traslado a la sierra o tengo problemas, ayer eran más de mil kilómetros, si existe este sistema de transporte que no es exclusivo,no es privado, sino un servicio público, por qué no” aseguró el tabasqueño.

Sin embargo, en la hoja presentada como “prueba” y justificante del viaje presentada por Alfonso Durazo —uno de sus acompañantes en dicho vuelo— se puede observar que en el apartado del tipo de servicio se señala como “PRIVADO”, así como se ostenta la propiedad de la aeronave a nombre de Elvira García Pacheco, quien no figura dentro del padrón de proveedores registrados ante el Instituto Nacional Electoral (INE). Además, la nave no cuenta con el permiso de la autoridad para operar como “taxi aéreo”, por lo que se encuentra en la irregularidad.

Al ser reportada como una aeronave con matrículas XB que corresponden a un avión particular, la Ley de Aviación Civil señala que este tipo de aeronaves no pueden ser utilizadas para rentas a terceros, pues son de uso exclusivo para propietarios o familiares, además, la renta de este tipo de transporte oscila entre los 800 y mil dólares por hora de vuelo (alrededor de 18 mil pesos).

De acuerdo con cálculos realizados por La Otra Opinión, el viaje habría durado poco más de 10 horas, considerando la distancia entre los puntos visitados, lo que equivaldría a un gasto de 180 mil pesos por todo el viaje. Un costo que le tomaría pagar más de 67 meses a cualquier ciudadano con un salario mínimo de 88 pesos diarios.

Alfonso Durazo, también salió a la defensa por el gasto del viaje realizado y aseguró que el costo por persona fue de 13 mil 200 pesos: es decir, un total de 66 mil por las cinco personas que acompañaron al tabasqueño, y cuyo gasto podría ser solventado en poco más de 24 meses con un salario mínimo. Aún así, el tabasqueño aseguró este martes que el supuesto “taxi aéreo” que tomó es un “servicio público”, y que “no es exclusivo”.

¿Podría un ciudadano que gana salario mínimo y usa el transporte público costear un viaje en taxi aéreo”? ¿Dónde quedó la austeridad de la que tanto habla López Obrador?