En México, donde el Estado de derecho y la cadena de impartición de justicia son francamente débiles, muchas veces es difícil separar a los delincuentes de los luchadores sociales; es así que algunos activistas terminan en prisión de manera injusta y también hay criminales que se hacen pasar por luchadores sociales para delinquir con impunidad.
La reflexión viene a cuenta del caso de “La Comandanta” Nestora Salgado, quien luego de dos años y medio en prisión –acusada de secuestrar al menos 50 personas–, este viernes recuperaría su libertad.
En medio de la ola de violencia en Guerrero, Nestora se sumó a la fiebre de las autodefensas y lideró a la Policía Comunitaria de Olinalá, una comunidad enclavada en la montaña de Guerrero.
No obstante, según las acusaciones en su contra, Nestora –quien radicaba en Renton, Washington–, pasó de ser una activista a una secuestradora pues habría cobrado hasta 50 mil pesos por liberar a los presuntos criminales. Además, “La Comandanta” fue acusada de robo, posesión de armas y homicidio.
Instalada en la montaña de Guerrero –semillero de guerrilleros, líderes comunitarios y hasta narcotraficantes–, Nestora es vista por algunos como una suerte de Robin Hood. Sin embargo, también hay quien la considera una criminal y una farsante que se valió de los índices de violencia en Guerrero para cometer delitos. Por eso, aquí preguntamos, ¿Nestora Salgado es inocente? ¿en serio nadie sabía que era una secuestradora? O en caso contrario, ¿en serio la autoridad montó una acusación y construyó un caso en contra de Nestora para quitarla de enmedio? ¿será cierto que todos los testimonios que vinculan a Nestora con secuestros son fabricados?
Si bien Nestora fue detenida el 21 de agosto de 2013 –en un mega opertaivo en que participó la Marina y el Ejército–, también es cierto que van tres gobernadores –Ángel Aguirre, Rogelio Ortega y Héctor Astudillo–, que se niegan a entrar de lleno al tema.
Y es que, por un lado hay quienes se niegan a creer que Nestora –quien dice haber sido pastelera, mesera y trabajadora de limpieza en Estados Unidos–, regresó a México para convertirse en líder de un grupo comunitario. Como también hay quienes escuchan a las cinco presuntas víctimas que declararon en contra de Nestora.
Como sea, lo único que parece seguro es que Nestora Salgado recuperará su libertad a partir de mañana y el Estado mexicano habrá dejado salir –por la puerta principal de un penal–, a otra secuestradora procesada.
¿Qué vendrá ahora? ¿será que el Estado reconocerá un error y pedirá disculpas a Nestora? ¿O será que, como pasó con Rafael Caro Quintero, se libera a un criminal para luego darse cuenta que fue un error? ¿cuál será el caso de Nestora?
