La imagen del migrante salvadoreño Óscar Martínez y su hija Valeria, de 11 meses de edad, abrazados boca abajo a las orillas del Río Bravo sin vida, conmocionó al mundo entero, llevando al presidente Nayib Bukele a asumir la responsabilidad de su gobierno en la migración masiva de sus ciudadanos.
Según Nayib, es culpa de El Salvador en obligar a su gente a huir del país por el descontrol de violencia y pobreza que persiste.
Sin embargo, un dato importante que mencionar, es que Óscar, su hija y su esposa habían salido de El Salvador el pasado 3 de abril y permanecieron dos meses en un albergue en Tapachula, México, desde donde comenzaron el trámite para solicitar asilo en Estados Unidos.
Pero ante la demora para obtener una respuesta, decidieron continuar su camino a Estados Unidos, y fue cuando murieron ahogados cuando buscaban cruzar el río Bravo desde Matamoros, Tamaulipas.
¿En realidad es culpa de El Salvador?
Alrededor de 380 migrantes perdieron la vida en América Latina cuando intentaban llegar a su destino en la primera mitad de 2019, informó hace una semana la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El portavoz de ese organismo internacional, Joel Millman, aseguró que el último mes fue especialmente trágico en la frontera entre Estados Unidos y México, donde 23 personas murieron desde el pasado 30 de mayo.
De acuerdo con la OIM, es la primera vez en los últimos cuatro años que se superan los 380 decesos.
Está claro que las personas buscan mejores condiciones de vida, sin embargo, más allá de las culpas que se echen los gobiernos, los cierto es que las muertes de migrantes y los ataques contra éstos están vinculados a las graves violaciones a los derechos humanos y al mal manejo de las políticas migratorias tanto de Estados Unidos como de México.
Abraham Pineda Jácome, de la Agencia Efe y autor de la foto del padre y la niña ahogados, es el reflejo de la desesperación migrante al no tener respuesta a su solicitud.
“Estamos hablando de cubanos, centroamericanos, suramericanos. Algunos han optado por lanzarse al río y cruzar a nado. Muchos de ellos tienen una teoría de que si llegan al otro lado, Estados Unidos les tiene que hacer caso a su solicitud de asilo. No sé qué tan cierto sea eso. Pero se desesperan”, dijo en entrevista para el Diario Yucatán.
Asimismo, expresó que su fotografía podría “podría tener un efecto positivo en una parte de la sociedad de Estados Unidos, pero la verdad a Trump directamente no creo que le mueva algo”. De igual forma, de López Obrador dijo que aparte de que lamentaba la muerte, no hizo otra declaración.
“De hecho, la Guardia Nacional llegó a Matamoros a acompañar a elementos del Instituto Nacional de Migración (Inami) para revisar los documentos de los que están buscando asilo. Se supone que la Guardia era para cuidar a la población, pero resulta que es para cuidar la frontera”, dijo el fotógrafo.
