José Luis Soberanes, jurista mexicano y expresidente de la CNDH, argumentó “las trabas” legales para postular al Senado al líder minero Napoleón Gómez Urrutia y la ministra en retiro Olga Sánchez Cordero.
Napoléon Gómez Urrutia
En el caso del recién exculpado por el dueño de Morena, el abogado señala que “Napito” no puede ser senador por tener doble nacionalidad, la mexicana y canadiense.
En efecto, de acuerdo con la Constitución en el Artículo 32, menciona que “la Ley regulará el ejercicio de los derechos que la legislación mexicana otorga a los mexicanos que posean otra nacionalidad y establecerá normas para evitar conflictos por doble nacionalidad“.
“El ejercicio de los cargos y funciones para los cuales, por disposición de la presente Constitución, se requiera ser mexicano por nacimiento, se reserva a quienes tengan esa calidad y no adquieran otra nacionalidad”. Sin embargo, la legislación aclara que “esta reserva también será aplicable a los casos que así lo señalen otras leyes del Congreso de la Unión“.
Mientras tanto, Marco Antonio del Toro, abogado de Napoléon Gómez Urrutia, aseguró que su cliente es elegible al Senado, por ser mexicano por nacimiento.
Olga Sánchez Cordero
Soberanes argumentó que Olga Sánchez Cordero, no cumple con los requisitos pues la ley establece que los ministros de la SCJN no pueden ser senadores a menos que renuncien tres años antes.
De acuerdo con el Artículo 55, “para ser senador se requiere no ser ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ni magistrado (…), salvo que se hubieren separado de su encargo, de manera definitiva, tres años antes del día de la elección“.
Sánchez Cordero aclaró que sí es elegible a candidata al Senado, pues se encuentra en retiro –desde el 29 de noviembre de 2015– y no se separó del cargo, por lo que la ley tiene una manifestación expresa que permite su candidatura.
Es decir, estos dos personajes perdonados por Andrés Manuel López Obrador, harán uso de su “colmillo” y aprovecharán los vacíos que legalmente están a su disposición para conseguir el regalo que el dueño de Morena les hizo: un escaño.
