MURALLA MISÓGINA DE AMLO

@pepecontreras_m

A veces se nos olvidan algunas cosas. Se nos olvida, por ejemplo, la expresión misógina de Andrés Manuel López Obrador, cuando a finales de enero del 2008 dijo que a Ruth Zavaleta, entonces presidenta de la Cámara de Diputados, el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, le había agarrado la pierna.

Zavaleta era perredista igual que López Obrador; pero el “presidente legítimo” no le perdonó el comportamiento institucional que ella mostraba en su calidad de presidenta de la Cámara de Diputados al reunirse con el secretario de Gobernación.

López Obrador tampoco le perdonó a Zavaleta su actitud del 1 de diciembre del 2006, cuando en medio de golpes y empujones entre panistas, perredistas y elementos del Estado Mayor Presidencial, cedió su lugar en la Mesa Directiva para que se sentara ahí el senador del PRI, Manlio Fabio Beltrones. El intento golpista de impedir la toma de posesión de Felipe Calderón había fracasado.

La imponente muralla metálica que desde hace días fue colocada para resguardar el Palacio Nacional es un reflejo de la misoginia del presidente de la República, muy dado a minimizar cualquier denuncia, protesta o expresión de las mujeres.

Esa misoginia la demostró varias veces a lo largo del 2020, desde el 12 de febrero de ese año, cuando se molestó porque los reporteros le preguntaron sobre el incremento de feminicidios, cuando él solo quería hablar de la falsa rifa del avión presidencial.

La confirmó cuando, el 15 de mayo del 2020, dijo durante la mañanera que el 90 por ciento de las llamadas de auxilio de mujeres que sufrían violencia intrafamiliar a causa del confinamiento por la pandemia del Covid eran falsas.

Organismos defensores de las mujeres habían documentado que a partir del 1 de abril se había registrado un incremento de las llamadas de auxilio al 911 al grado de que se recibían hasta 155 llamadas por hora.

Ese día, López Obrador comparó las llamadas de auxilio de las mujeres víctimas de maltrato con las alertas telefónicas por bombas o sabotajes en el Metro.

El presidente no tiene hijas. Pero si las tuviera, sería de los padres que minimizan o desestiman las peticiones de apoyo de las mujeres por haber sido víctimas de maltrato o de abuso sexual.

Como todo buen cristiano doctrinario y dogmático, López Obrador piensa que las mujeres deben aguantar todo del hombre sin quejarse, en aras de mantener a salvo “la unidad de la familia”. Si se quejan de que son golpeadas o maltratadas psicológicamente, “están exagerando”.

Esta actitud quedó demostrada el 21 de febrero del 2019 cuando su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, publicó un tuit para apoyar al movimiento #UnDíaSinMujeres, que convocó a un paro feminista para el siguiente 9 de marzo.

El mismo día, Gutiérrez Müller reculó y en otro tuit dijo que siempre no estaba de acuerdo con que las mujeres dejaran de ir a trabajar. Muchos se imaginaron al presidente recriminando a su esposa y exigiéndole que rectificara. “En casa mando yo”.

Dicen las autoridades que la muralla metálica colocada alrededor de Palacio Nacional es evitar que las feministas que marcharán este día no dañen el inmueble.

Pero la verdad es que una valla así el presidente no se la había puesto ni a los maestros de la CNTE, ni a los deudos de las víctimas de Ayotzinapa ni a los militantes de FRENA. Solo a las mujeres.

Dicen que ya no hay granaderos ni Estado Mayor Presidencial. Pero a las feministas les fue impuesta una valla metálica que solo saben colocar los granaderos y el Estado Mayor Presidencial.

OFF THE RECORD

**TERCA REALIDAD

Por cierto, la realidad es terca, aunque haya quien diga que tiene otros dados. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las denuncias por violencia de género crecieron en un 56 por ciento en el último año.

**CAMPAÑA EN GUERRERO

En Guerrero, el único que está en plena campaña es el candidato de la alianza PRI-PRD, Mario Moreno Arcos, quien el pasado sábado encabezó un evento en Acapulco, en donde expresó su apoyo a las mujeres.

Morena sigue en estado catatónico por el caso Félix Salgado y de los demás partidos no se sabe nada.

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