El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) impuso una multa de 36.5 millones de pesos al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Chihuahua por destinar 14.6 millones del salario de los burócratas locales a las cuentas del tricolor.
La desviación millonaria para beneficio del PRI se perpetró hace dos años, cuando aún gobernaba César Duarte, quien ahora se refugia en Estados Unidos para evadir a la justicia mexicana por el presunto desvío de mil 200 millones de pesos de las arcas estatales, entre otros delitos.
Pero esa práctica inmoral no es privativa del PRI en Chihuahua.
En Morena, el falso estandarte de la “honestidad valiente”, también existen señalamientos por quitar el diez por ciento del salario de los empleados del municipio de Texcoco, Estado de México, para, presuntamente, destinarlos a la campaña electoral de Delfina Gómez Álvarez, quien en 2017 compitió por la gubernatura del Edomex.
La recaudación de Gómez Álvarez habría comenzado en 2012, cuando era la presidente municipal de Texcoco y acumuló alrededor de 13 millones de pesos.
Cuando ya pasó más de un año de las elecciones del Edomex y a pesar de que existen pruebas que confirman la colecta de Delfina, el TEPJF no multó a Morena, pues los burócratas texcocanos donaban el diezmo mensual de su sueldo bajo el concepto de “aportación voluntaria”.
