Autoridades del Hospital General de Tijuana, en el estado de Baja California, dieron a conocer que la muerte de cinco pacientes intubados por COVID-19 habrían muerto debido a un apagón que se suscitó el pasado fin de semana.
Por su parte, la Secretaría de Salud de la entidad inmediatamente negó los hechos y aseguró que esa no fue la verdadera causa de los decesos.
No obstante, el titular del hospital, Alonso Pérez Rico, explicó que los ventiladores cuentan con una pila de aproximadamente 4 a 6 horas, tiempo suficiente para que el grupo de médicos encargados de los pacientes conectaran la planta eléctrica de emergencia, desmintiendo la noticia inicial.
Contrario a esta versión, médicos indicaron que en realidad sí fue la falla eléctrica la que propició la muerte de cinco personas, 4 el sábado y una más el domingo, pues al no funcionar los elevadores no hubo oportunidad de trasladar a los enfermos al lugar donde se encuentra la planta eléctrica.
MC