La Comisión de Derechos Humanos del Congreso de la Ciudad de México, donde Morena tiene mayoría, castigó al ombudsman Luis Raúl González Pérez, presidente de la CNDH, y decidió no invitarlo a la presentación de la Ley Constitucional de la Declaración Universal (DDHH). Lo anterior, como represalia por el informe presentado hace unos días sobre el caso Iguala.
En dicho informe la CNDH destacó que en el basurero de Cocula, Guerrero, se incineraron al menos 19 cuerpos que podrían corresponder a los 43 normalistas de Ayotzinapa, y alertó que la indagatoria muestra que el crimen organizado ha tomado algunas instituciones de seguridad.
En el marco de la presentación de la Recomendación 15 VG/2018, el ombudsman afirmó que las autoridades proporcionaron información “de manera parcial, incompleta o revuelta”, y una de esas autoridades corresponde a la Procuraduría General de la República (PGR).
Por tanto, la diputada Leticia Estrada de Morena, pidió excluir al titular de la CNDH a dicha presentación de Ley en la materia, debido a que diputados, especialistas y científicos rechazan esa versión oficial del gobierno.
“No invitemos a ese señor, es muy mentiroso”, dijo la diputada en reunión.
La petición se sometió a votación, y con tres votos en contra se decidió no hacer invitación al ombudsman, Luis Raúl González al evento.
Ante esto, vale la pena preguntar: ¿Por qué los diputados de Morena rechazan un informe sólo porque apunta hacia la “verdad histórica”? ¿Aceptarán sólo informes “a modo”?
