Este domingo, el senador del PRI, Miguel Ángel Osorio Chong, criticó las renuncias de 35 mujeres a regidurías y diputaciones en Chiapas. A través de su cuenta de Twitter dijo que la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus formas, incluyendo la política, es algo que todos debemos condenar.
Las declaraciones del extitular de la Segob se dan en el marco de las pillerías de Morena y el PVEM, en su intento de obtener el poder absoluto y “pasarse por el arco del triunfo” las leyes, por lo menos es el caso de Hidalgo y Chiapas.
Esta semana en el Congreso de Hidalgo, un desacuerdo por el control de la presidencia de la Junta de Gobierno impidió el arranque de la 64 Legislatura. La tarde del martes, el presidente de la mesa directiva, Humberto Veras, de Morena, declaró un receso indefinido en la sesión constitutiva, argumentando que la presidencia de la Junta correspondía a la fuerza mayoritaria en el Congreso. Sin embargo, una reforma aprobada al término de la pasada Legislatura estableció que fuera rotativa.
Como es costumbre, la bancada de Morena, que cuenta con 17 de las 30 curules del Congreso, se inconformó con la reforma y con la decisión de otorgar la presidencia a la priista María Luisa Pérez Perusquía. Los morenistas incluso, llegaron el pasado jueves al Senado para informarle a Ricardo Monreal de la situación.
Por otro lado, no conforme con lo de Manuel Velasco y las denuncias en contra de los legisladores que presentaron documentos falsos para acreditar su candidatura “indígena”, se suma el caso de las “juanitas” del PVEM, nuevo partido satélite de Morena.
Hasta el momento, 25 mujeres inscritas como regidoras y otras 10 como diputadas locales renunciaron a sus cargos, para que sean ocupados por hombres. Utilizadas como “Juanitas”, estas mujeres llegaron a sus cargos de representación por la vía plurinominal y todo indica que sólo fueron registradas para cumplir con la paridad de género, tan celebrada en las elecciones del 1 de julio.
Se supone que las mujeres, también llamadas “manuelitas” en honor al gobernador interino, renunciaron por voluntad propia, pero el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana ya advirtió que podrían ser víctimas de violencia política por parte de sus partidos.
El partido fundado por el presidente López, quiere más y más poder y pretende hacerse de él a “la mala”, pues sin importar la legislación local –en Hidalgo— se creen todopoderosos y no aceptan el previo acuerdo de la 63 Legislatura.
Ahora, el partido del tucán –aliado de Morena– hizo una más de las suyas en Chiapas y viola la paridad de género contemplada en la ley electoral del 2014. Por lo pronto, el INE ya toma cartas en el asunto al tratarse de un posible caso de violencia de género.
En política no hay casualidades. Causa y efecto dicen los que saben. Por ello, el senador Miguel Ángel Osorio Chong envió un mensaje claro y preciso: “la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus formas, incluyendo la política, es algo que todas y todos debemos condenar”.
