Gibrán Ramírez arremetió contra Morena por las irregularidades que detectó en su III Congreso Nacional Ordinario, entre ellas que se centró el poder en su dirigente, Mario Delgado, ya que él será quien designe a los titulares de la Secretaría de Finanzas y Secretaría de Organización (figuras claves para la operatividad de Morena) y no el Consejo General.
“Lo que se llevó a cabo es la formalización de un nuevo partido, de una nueva estructura que responde a los gobernadores y a la dirigencia nacional designada anteriormente, que es Citlalli Hernández y Mario Delgado”, expresó.
En una entrevista otorgada a Infobae, el doctor en Ciencias Políticas de la UNAM acusó que Delgado Carrillo puede abusar de la interlocución exclusiva que goza con el presidente, al suponer que se toma la libertad de designar perfiles para alcaldías y diputaciones locales.
“Sin duda que ahí él y los que le son cercanos aprovechan que tienen esa interlocución para ir engañando a la gente y para amasar más poder”, indicó.
Por otro lado, arremetió en contra de Citlalli Hernández, secretaria general de Morena, al señalar que ella antes criticaba a Delgado, pero que con el tiempo abandonó esta postura, a tal grado que ahora trabaja de la mano con él.
“Ella se plegó, porque a cercanos suyos les dieron candidaturas y delegaciones en funciones de presidentes en algunos estados de la república, como Nuevo León. Así de sencillo”, apuntó.
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Por otro lado, adelantó que para la elección de candidatos a los puestos de elección popular se avecinan diversas dificultades democráticas, pues, a diferencia de 2021, para 2024 ningún precandidato y/o aspirante podrá contratar encuestas espejo, esto quiere decir que la encuesta única de Morena será la que defina sin miramientos al que terminará como candidato.
“O sea, que la fe en el partido es obligadamente ciega y si tú llegas a contratar una encuesta para contrastar lo que hace el partido, una encuesta espejo, queda sin automático descalificado”, indicó.
Por lo que realizó diversas estimaciones para el futuro del partido, tanto para 2024 como para 2025, año en el que el presidente Andrés Manuel López Obrador ya no será el elemento que provoque la unidad en Morena.
Para el año electoral, dijo que la cúpula de Morena probablemente promueva a un perfil que no sea el más popular con el pueblo y, para el año siguiente, opinó que con la salida de López Obrador de la política nacional, el partido se desintegrará: “Morena tiene fecha de caducidad y esa es 2025″.
Sobre las “corcholatas” del mandatario tabasqueño, Ramírez Reyes dijo que el partido guinda cayó en un ejercicio de hermenéutica donde tratan de satisfacer a López Obrador, motivo por el cual ha iniciado un desplazamiento de Marcelo Ebrard y las figuras de Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López comenzaron a ganar terreno; sin embargo, aseguró que si Morena insiste con ellos, corren el riesgo de perder las elecciones presidenciales.
Con información de Infobae
MSA
