El gobierno morenista de Baja California entregó un millonario contrato a la empresa Frutetto, de Guillermo Padrés Elías, para que abastezca de alimentos a los centros penitenciarios de la entidad.
La empresa, que es operada por el hermano de Padrés, acumula varias quejas ante el SAT por simulación de operaciones y fue motivo del congelamiento de las cuentas del ex gobernador de Sonora, quien aún enfrenta un proceso penal por lavado de dinero.
Con la entrega del contrato, Morena paga a Padres los favores recibidos, como el hecho de haber contribuido para el posicionamiento de este partido en Sonora, gobernado ahora por Alfonso Durazo.
Desde el 2018, Padrés operó –a pesar de estar preso– para que su gente dejara las filas del PAN y empezara a nutrir a un partido Morena que no figuraba en Sonora.
Como resultado de esto, Morena ganó la elección de senadores y varias presidencias municipales, entre ellas la de la capital, Hermosillo, en el 2018.
El primer premio que recibió Padrés fue su liberación, obtenida el 4 de febrero del 2019, cuando apenas habían pasado dos meses de la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador como presidente de la República.
Ya en libertad, el ex gobernador de Sonora siguió operando a favor de Morena y su activismo político, a través de la gente que aún maneja, fue determinante para el triunfo del actual mandatario estatal, Alfonso Durazo.
Por eso recibió este nuevo premio, que es un contrato millonario para que su empresa, vapuleada por investigaciones y auditorías, se recupere.
JC
