La madrugada del 14 de noviembre pasado, la Cámara de Diputados aprobó en lo general y particular las reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, en la que el próximo gobierno morenista le asigna a la Secretaría de Gobernación (Segob) la tarea de “proveer el servicio de radiodifusión pública digital a nivel nacional”.
Hace unos días, la periodista Irene Levy, en su columna de El Universal, señaló que dicha Ley “es el ordenamiento que organiza y distribuye las facultades entre las diferentes áreas del Poder Ejecutivo, incluyendo las secretarías de Estado”.
Por su parte, Javier Tejado, mencionó este martes en su columna, que con estas modificaciones, significaría que la Segob tendrá entre sus facultades afianzar y coordinar toda la radio y la televisión que brindan los medios públicos federales (presumiblemente el Instituto Mexicano de la Radio, Radio Educación, Canal 11, Canal 22 y el sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano), y las relaciones con los medios de información.
Sin embargo, de acuerdo con la UNESCO, los medios públicos no son propiedad gubernamental, sino libres de interferencia política y de la presión de las fuerzas comerciales.
Por tanto, será responsabilidad del senador Ricardo Monreal, coordinador de los morenistas, y Cristóbal Arias, presidente de la Comisión de Gobernación, en dar su última palabra y dar marcha atrás a una mala idea, la intención de controlar a los medios públicos de comunicación, al igual que en los años 70.
Pues cabe recordar que con el priismo también hubo control sobre los medios públicos. José López Portillo, quien también, como López Obrador, al ser presidente electo, instruyó cambios en la Ley Orgánica de la Administración Pública. En 1976 fue cuando se le encomendó a la Segob dirigir y administrar todas las estaciones de radiodifusión del Ejecutivo federal, igual como lo hicieron los diputados la semana pasada.
Asimismo, el expresidente panista, Vicente Fox, mandó el control de éstos a la Secretaría de Educación Pública. Y el actual mandatario, Enrique Peña Nieto, con el “Pacto por México”, creó el sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, estableciendo desde la Constitución un nuevo medio público, de Estado.
Javier Tejado, en su columna, escribe que los diputados de Morena, sin ningún tipo de justificación o argumentación legislativa, buscan coordinar y consolidar sus propios medios, lo que desde luego, sería una regresión donde los medios públicos reciben –nuevamente– una línea política al igual que en los años 70.
