La excandidata de “Por la Ciudad de México al Frente”, Alejandra Barrales enfrenta una investigación que inició el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) por incurrir en presuntas calumnias y violencia política de género en agravio a la jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum.
El argumento, es que Barrales calificó a la morenista durante el pasado proceso electoral como responsable de la tragedia ocurrida el pasado 19 de septiembre en el Colegio Enrique Rébsamen.
Las acusaciones contra la morenista se hicieron a través de tres videos difundidos en redes sociales, entre el 26 y 29 de junio, días antes de las elecciones, de acuerdo con la queja presentada por Morena y a partir de la cual la comisión de Asociaciones Políticas del IECM abrió un procedimiento especial sancionador el 9 de agosto pasado.
La comisión determinó que hay indicios de posibles infracciones atribuibles a Alejandra Barrales, Laura Ballesteros, Emilio Álvarez Icaza, Jorge Álvarez Maynez, Ana Lucía Riojas, Martha Tagle, Raúl Flores y Fernando Belaunzarán, según el expediente que abrió el IECM.
En su queja, Morena expuso que los videos buscaban desprestigiar a Sheinbaum para quitarle votos, incluso en la veda electoral.
“Mostrar a Sheinbaum como corrupta en el caso Rébsamen “es información falsa y calumniosa (…) no ha sido sentenciada por ninguno de estos delitos”, defendió el partido.
Sin embargo, hay que recordar que la jefa de Gobierno electa de la Ciudad de México, recibió una “ayudadita” por parte de la PGJCDMX, por lo que libró una de las fuertes acusaciones en su contra, esto luego de que la dependencia determinó que no tuvo ninguna responsabilidad en el colapso del colegio Rébsamen, donde murieron 26 personas.
Mientras tanto, los padres de los niños que perdieron la vida por el colapso del centro educativo continúan manifestado su repudio hacia Sheinbaum.
“Esta persona (Sheinbaum) no tiene ni calidad humana ni calidad moral.Y no quiere transparentar la información acerca de este colegio”, mencionó una madre durante un evento para conmemorar los siete meses de la tragedia.
Tras el terremoto que sacudió la Ciudad de México, las irregularidades del Colegio comenzaron a salir a flote, y se confirmó que la entonces delegada de Tlalpan, nunca estableció el Consejo de Protección Civil, lo cual era su obligación de acuerdo con el artículo 17 de la Ley del Sistema de Protección Civil del Distrito Federal.
Además, durante su gestión nunca se realizó ninguna reunión para establecer la conformación de un Consejo de Protección Civil. Y trabajadores de esa área, incluso solicitaron una auditoría, ya que nunca se les entregaron los recursos correspondientes para su operación.
Y eso no es todo, pues la propia Sheinbaum, declaró –en cuento al derrumbe del Rébsamen–, que contaban con 3 meses para subsanar las irregularidades que se presentaron en su programa de Protección Civil, e incluso la propia delegación, había solicitado al colegio mejorar en 4 puntos su programa.
Pero nada de esto fue cierto. Primero, no se contaba con 3 meses para la revisión del programa interno del Rébsamen, pues en el artículo 90 de la Ley del Sistema de Protección Civil del Distrito Federal, se establece un plazo no mayor a los 30 días.
Y segundo, no fueron 4 los puntos de mejora en el programa interno de Protección Civil del Rébsamen, sino 23, entre los que se encuentran la falta de constancia de seguridad estructural, falta de descripción de riesgos internos, la evaluación y análisis de riesgo, vulnerabilidad y diagnóstico, sólo por mencionar algunas.
Pese a todas esas carencias, el gobierno delegacional encabezado por Sheinbaum permitió la operación del Rébsamen. ¿Calumnias de Barrales?
