Rubén Moreira, líder de la bancada del PRI, alzó la voz contra lo que considera un intento sistemático del gobierno para consolidar un blindaje que garantice su permanencia en el poder.
El priista describió las reformas legislativas como parte de un gran rompecabezas que busca interconectar leyes relacionadas con la seguridad, telecomunicaciones y el control electoral.
“Lo que estamos viendo, y eso hay que ponerlo en el centro, es la construcción de un blindaje para mantenerse en el poder a perpetuidad”, afirmó.
Moreira destacó que las modificaciones propuestas por el gobierno no solo buscan afianzar su control, sino que también amenazan la transparencia y la integridad de los procesos electorales.
Mencionó que el mensaje de la mañanera revela una intención de reducir el costo electoral y eliminar la supervisión de los partidos políticos en las elecciones.
El diputado consideró alarmante la idea de realizar elecciones con menos casillas y sin la representación adecuada, lo que, según él, es un claro indicativo de la falta de interés del gobierno por garantizar elecciones limpias y justas.
Igualmente, criticó la creciente militarización del país y la expansión de las facultades del ejército, advirtiendo que esto representa una exacerbación del control sobre la vida pública.
“Hoy se exponencia al máximo el control del Ejército”, subrayó, e hizo eco de las preocupaciones que López Obrador había expresado en el pasado sobre el uso del Ejército en tareas civiles.
El coahuilense insistió en que el régimen actual no tiene intenciones de ceder el poder y que el partido Morena está dispuesto a sacrificar las libertades y la democracia en su búsqueda por el control absoluto.
“No quieren elecciones limpias, no quieren seguridad, no quieren libertades”, sentenció, y dejó en claro que el debate sobre el futuro político de México está más vivo que nunca.
