El candidato del PRI a diputado local por el Distrito XVII, Abel Montúfar, habría sido asesinado por no pagar “cuota” al narcotráfico en Tierra Caliente y por no consultar con un líder criminal su intención de contender en los comicios del 1 de julio.
De acuerdo con el periodista Héctor de Mauleón, Montúfar denunció desde el primer día de su campaña, que lo habían amenazado de muerte. Investigaciones de la Fiscalía de Guerrero señalan que un grupo criminal lo acusaba de “no haber cumplido con los acuerdos” durante el tiempo en que fue alcalde de Coyuca de Catalán (2013-2015).
Asimismo, Ciro Gómez Leyva informó que según una fuente ligada a la investigación del caso, refiere que el homicidio del priista fue ordenado por el presunto líder de una alianza entre grupos de La Familia Michoacana y el Cártel Jalisco Nueva Generación, identificado como Rodolfo Maldonado Bustos, alias “El JP” o “Don José”.
“El JP” cobró relevancia tras la captura de Servando Gómez, “La Tuta”. Cuando la estrategia de seguridad del gobierno prácticamente desbarató a Los Caballeros Templarios, Maldonado Bustos se alió al CJNG. De la mano de dicho cártel, “El JP” le disputa el control de la zona a Los Tequileros.
El asesinato del candidato del PRI está vinculado al ataque al rancho El Pozo, propiedad de la familia Montúfar, en donde murieron tres militares.
La noche del pasado 8 de mayo, mismo día de la ejecución de Abel Montúfar, un grupo de 25 sicarios habrían intentado saquear el rancho, para cobrarse la cuota que se negó a pagar el ex alcalde de Coyuca de Catalán.