El gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal, se desentendió del problema de la violencia que se vive en su estado y que afecta a cientos de familias que se ven obligados a abandonar sus hogares en comunidades rurales de Jerez, Valparaíso, Monte Escobedo y Fresnillo.
Al ser cuestionado sobre la fecha en que regresarán a sus hogares, respondió que no lo sabe “ni Obama”.
Durante una breve entrevista que otorgó a medios, una reportera le señaló que había incertidumbre entre estas familias y le pidieron le preguntara cuándo podrían regresar a sus hogares.
En respuesta, Monreal Ávila mencionó que si hubiese un brujo que tuviese la información ya lo hubiera contratado no solo él.
Fue allí que dijo una de las frases características del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Ojalá yo tuviera la respuesta, esa no la tiene ni Obama, es un tema muy delicado, ese no es un tema tan trivial, es el problema más delicado de este país, es el tema de temas, si hubiera un especialista en el mundo, si hubiera un brujo, si hubiera un pitoniso que nos dijera cuándo, ten la seguridad que el presidente, cualquier gobernador, yo, cualquiera ya lo hubiéramos contratado y te hubiéramos dado la respuesta”, señaló.
“Eso no lo sabe ni Obama” así responde el Gobernador de Zacatecas, David Monreal, ante la duda de cuándo los desplazados por la violencia podrán regresar a casa. pic.twitter.com/sEnMwJQhSP
— Azucena Uresti (@azucenau) March 4, 2022
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Familias son escoltadas por militares para verificar estado de sus hogares
Hasta el momento, no existe un solo programa gubernamental de apoyo directo a las familias desplazadas por la violencia, que en cifras oficiales se calculan en más de mil 500.
Por ahora, solo se preparan acompañamientos del Ejército y corporaciones de seguridad pública para acompañar a las familias afectadas para que durante algunas horas suban a la sierra a verificar el estado de sus viviendas y den de comer cada 15 días a sus animales.
En el último año, cientos de familias de al menos 18 comunidades de Zacatecas han abandonado sus hogares debido a la presencia de grupos del crimen organizado en distintos municipios de la entidad.
Algunos de los desplazados contaron a medios que fueron amenazados, les quitaron sus herramientas de trabajo como máquinas para el trabajo agrícola y que algunos fueron obligados a unirse a las filas de grupos delictivos.
Con información Excélsior y Radio Fórmula
MSA
