No fue la Suprema Corte de Justicia de la Nación la que propinó ayer un golpe al INE al ordenarle que continúe con la organización de la consulta sobre revocación de mandato; fueron exclusivamente las dos ministras “carnalas” de López Obrador que integran la Comisión de Receso de la Corte.
Ministras que dieron golpe al INE
Yasmín Esquivel Mossa es la esposa de José María Riobóo, el contratista favorito del presidente López Obrador. Margarita Ríos Farjat participó en la elaboración del “proyecto de nación” del hoy primer mandatario y fue la primera jefa del Servicio de Administración Tributaria en el sexenio.
Es claro que ambas le deben su cargo en la Corte al presidente de la República, y que en el caso de Yasmín, su esposo le debe muchos favores al jefe del Ejecutivo.
El golpe al INE fue planeado con frialdad maquiavélica. El presidente de la Cámara de Diputados, el morenista Sergio Gutiérrez Luna, se esperó hasta que la Corte se fuera de vacaciones para presentar una controversia constitucional, a sabiendas de que en la Comisión de Receso habría dos ministras de la “4-T”.
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Y las ministras, con una celeridad sorprendente, concedieron de inmediato la suspensión provisional que obliga al INE a continuar con la organización de la revocación de mandato mientras se resuelve el fondo del asunto.
El fondo deberá ser resuelto por el pleno de la Corte el próximo año. Pero mientras, las ministras, a través de sus ministras “carnalas”, el presidente de la República logró propinar un golpe mediático al INE.
JC
