Está claro que culpar a los niños con cáncer de “golpistas” es, además de sublimar la abyección al dictador López Obrador, todo un monumento a la estupidez; culto edificado por López-Gatell y lacayos “jornaleros” del trazo.
Sin embargo, la buena noticia es que quedó exhibida, a la vista de todos, la infinita miseria humana de Gatell y de los dibujantes –en minúsculas–, “hernández”, “rapel” y “el fisgón”.
Pero, además, resultó alentador que, salvo los lacayos a sueldo, una mayoría ciudadana terminó por vapulear a los sátrapas López-Gatell, “hernández”, “rapel” y “el fisgón”; simpáticos “ternuritas” que en buena hora abonaron al descrédito de su jefe; el peor presidente mexicano de la historia.
Pero más allá de la estupidez propia de los “aplaudidores lopistas” a sueldo, lo cierto es que existe una auténtica amenaza golpista en torno al gobierno de López.
¿Amenaza de golpe de Estado? ¿Quién podría derribar al gobierno de AMLO?
En respuesta a la primera interrogante –amenaza de golpe de Estado–, lo primero que debemos entender es que día a día el presidente mexicano da pasos firmes en dirección a la consolidación de una tiranía; dictadura encaminada a la destrucción de la democracia mexicana.
Es decir, que, al interior del propio gobierno, sobre todo los lacayos como Gatell y sus abyectos “jornaleros”, están muertos de miedo frente a un eventual desmoronamiento del gobierno de Obrador.
Y es que conforme avanza la militarización y frente a la creciente ingobernabilidad –que no es más que la pérdida de la confianza ciudadana y el avance de poderes fácticos como el crimen organizado–, lo que viene de manera inevitable es el derrumbe del gobierno de AMLO.
Es decir, que López y su claque cavan su propia tumba.
Por eso, frente al inevitable derrumbe del gobierno de Obrador, horrorizados los propios “lopistas” advierten del supuesto de golpe de Estado.
Y como el objetivo es culpar del presunto golpe a los adversarios de López, los “Goebbels de Palacio” no encontraron mejor objetivo que los niños con cáncer. Conclusión idiota, sin duda.
Y en el caso de la segunda interrogante –¿quién podría derribar al gobierno de López? –, lo cierto es que la mayor amenaza son los poderes que históricamente han emprendido derrocamientos; el poder de las armas.
En pocas palabras, en México y en el mundo, el poder de las armas es el principal germen de todo “golpe de Estado”.
Claro, además de que la definición clásica de “golpe de Estado” explica que se trata de un atentado contra las instituciones del Estado –contra la Constitución–, proveniente de uno o más agentes del propio Estado.
Por eso, resulta una soberana estupidez culpar a los niños con cáncer de un atentado a las instituciones del Estado; supuesto “golpe de Estado” que “sí y sólo sí” se llevaría a cabo con la fuerza de las armas.
Lo cierto es que en México la militarización estimulada por López y aplaudida por sus lacayos, es el único poder capaz de derrocar al gobierno. Incluso, por eso el interés de Obrador por sobornar a las Fuerzas Armadas, mediante la encomienda de hasta 26 tareas adicionales a las que consagra la Constitución.
Pero vamos por partes.
De acuerdo a información oficial –de la Sedena–, en los primeros 31 meses del gobierno de AMLO, las Fuerzas Armadas han desplegado casi 62 mil elementos para cumplir tareas específicas, ordenadas por el presidente, además de los efectivos destinados a la paz.
Esos casi 62 mil efectivos, son una cifra mayor a los 55 mil desplegados para tareas de seguridad en el último año del gobierno de Peña Nieto y más que los casi 53 mil utilizados, para el mismo fin, por el gobierno de Calderón.
En pocas palabras, AMLO sacó a los militares de la lucha contra el crimen y les encargó otras tareas, incluso con más presupuesto.
Y es que, por ejemplo, el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020, le asigna a la Secretaría de la Defensa, 94 mil millones de pesos para operar en ese año, mientras que, en 2018, el último año del gobierno de Peña, la (Sedena) ejerció sólo 81 mil millones de pesos.
A su vez, el mismo Presupuesto reporta que la Secretaría de Marina ejerció en 2020, un total de 33 mil millones de pesos, mientras que, en 2018, con Peña, a la (Semar) le asignaron 31 mil millones de pesos.
Así, por ejemplo, en la construcción de Santa Lucía se asignaron 925 ingenieros militares y especialistas que coordinan a más de 30 mil obreros civiles, que laboran en un proyecto a concluir en marzo de 2022.
Para atender la pandemia, fueron desplegados 47 mil 864 elementos del Ejército y la Marina; en el plan migrante frontera norte y sur, 8 mil 850; en la protección de red de ductos de Pemex, 2 mil 966; en protección marítima y portuaria, 879 marinos; en Sembrando Vida, 205; en el Banco del Bienestar 69, y en las instalaciones de la Guardia Nacional, 37 mil.
¿Pero saben cuales son las nuevas tares de militares y marinos?
1.- Control y operación de puertos.
2.- Control y operación de aduanas.
3.- Construcción del Aeropuerto de Santa Lucía.
4.- Construcción de 2 mil 700 sucursales del Banco del Bienestar.
5.- Construcción de dos tramos del Tren Maya.
6.- Remodelación de 32 hospitales para atender la pandemia.
7.- Atención de la pandemia en el marco del Plan-DN-III y Plan Marina.
8.- Vigilancia de Hospitales Covid.
9.- Distribución y resguardo de vacunas.
10.- Combate al robo de combustible.
11.- Custodia de pipas que nunca se compraron.
12.- Coordinar Plan de Vigilancia frontera norte.
13.- Coordinar Plan de Vigilancia frontera sur.
14.- Tareas diversas de vigilancia en seguridad pública.
15.- Capacitación y formación de personal de la Guardia Nacional.
16.- Construcción de Cuarteles de la Guardia Nacional.
17.- Tareas en apoyo al Instituto Nacional de Migración.
18.- Tareas de apoyo al programa Sembrando Vida.
19.- Tareas de apoyo a Jóvenes Construyendo el Futuro.
20.- Tareas de distribución de fertilizantes.
21.- Vigilancia en la entrega de recursos de programas sociales.
22.- Distribución y resguardo de libros de texto gratuito.
23.- Distribución y resguardo de boletas electorales.
24.- Implementación del corredor Coatzacoalcos-Salina Cruz.
25.- Seguridad de autoridades y visitantes extranjeros.
26.- Resguardo de bienes para las rifas y venta de boletos.
27.- Además de las funciones vinculadas a la seguridad nacional e interior.
Como queda claro, es una estupidez propia del “lopismo” suponer que los niños con cáncer son golpistas.
En realidad, López Obrador lleva a cabo la mayor militarización de la historia; militarización que corrompe y que, al mismo tiempo, tiene toda la capacidad para llevar a cabo un golpe de Estado.
¿Lo dudan?
Al tiempo.
