Durante buena parte de su proselitismo político, el líder social y eterno aspirante presidencial, López Obrador, fue un severo critico de las masacres cometidas por grupos mafiosos y por las fuerzas castrenses.
Incluso, una de sus poderosas promesas de campaña fue que durante su gobierno se acabarían las masacres y la impunidad oficial sería de cero.
Así, por ejemplo, luego de un exitoso operativo castrense que se llevó a cabo en Tepic, Nayarit, el 9 de febrero de 2017, López Obrador cuestionó el resultado oficial –que permitió abatir al Líder del Cártel de los Beltrán Leiva, Juan Francisco Patrón Sánchez, motejado como el H2–, para lanzar una de las mayores mentiras en defensa de las bandas criminales.
En esa fecha dijo que en su gobierno –ya era un activo candidato presidencial–, no habría masacres y menos serían asesinados jóvenes y niños.
Y es que aquel 9 de febrero de 2017, un helicóptero Black Hawk ametralló una vivienda de las afueras de Tepic, en donde abatió a una célula del poderoso cártel criminal, vinculado a la banda de El Chapo Guzmán.
López dijo que la orden había sido “matarlos en caliente” y que entre las víctimas había jóvenes y niños, lo cual era absolutamente falso.
Días después, el 15 de febrero del mismo 2017, dijo que cinco de las siete víctimas del ataque militar en Tepic, “eran jóvenes de menos de 30 años” y reiteró que en su gobierno los jóvenes no serían masacrados y tendrían oportunidades de trabajo para no vincularse a las bandas criminales.
Así lo dijo en un mitin desde Huixquilucan, en el estado de México: ¿Por qué se tiene que masacrar a jóvenes; por qué en vez de fuego no se les da opciones a los jóvenes de México? Son seres humanos, no es llegar a una situación de enajenación en donde no nos importa la vida de los seres humanos; no se mata así ni siquiera a los demonios, se tiene que respetar la vida, tenemos que humanizarnos todos”. (Fin de la cita)
Luego se confirmó –aquí lo confirmé–, que en Nayarit, el cártel de los Beltrán Leyva fue uno de los principales patrocinadores del Partido Morena en esa entidad, en donde el dinero criminal hoy aún fluye al partido oficial.
Y vale el ejercicio memorioso porque 6 años después de aquella descabellada acusación de AMLO contra un exitoso operativo para abatir a un cártel criminal de Nayarit, el 26 de febrero del 2023, el presidente López debió tragarse sus palabras ya que distintas ONGs confirman que el suyo es el gobierno que arroja un mayor número de masacres en la historia.
No existe una cifra oficial de masacres, pero datos de distintas ONGs, revelan que del 1 de diciembre de 2018 a febrero del 2023 se contabilizan casi 900 masacres, con casi 4 mil víctimas; de ellas alrededor de 300 mujeres que perdieron la vida y 130 menores de edad.
Lo peor es que con Obrador no sólo han existido más masacres que en los gobiernos de Calderón y Peña, sino que las fuerzas armadas masacran jóvenes en caliente.
¿Lo dudan?
Ayer documenté aquí que el domingo 26 de febrero, desde un convoy militar dispararon contra una camioneta en la que viajaban siete jóvenes que no estaban armados y que trataron de ponerse a salvo al detectar la presencia militar. Terminaron masacrados en caliente. Los militares dijeron haber escuchado un estruendo y por eso iniciaron la persecución.
En el lugar perdieron la vida cinco jóvenes, uno más resultó herido y milagrosamente un séptimo joven quedó ileso a pesar de la masacre.
Gracias al que salvó la vida, los familiares de las víctimas llegaron al lugar y enfrentaron a los militares con palos y piedras, ya que los uniformados pretendían remolcar el vehículo para secuestrar los cuerpos de las víctimas.
Por otro lado, el 28 de enero de 2023, en la carretera México-Tuxpan, en el estado de Hidalgo, integrantes de una patrulla de la Guardia Nacional dispararon contra una familia que viajaba a bordo de un vehículo que no se detuvo en un presunto retén militar. Un niño resultó herido de bala.
El abuelo del menor, que conducía el vehículo, dijo que no se detuvo porque creyó que se trataba de un falso retén, mientras que los guardias nacionales huyeron al ver al niño ensangrentado.
Meses antes, en Irapuato, Guanajuato, el 27 de abril del 2022, cuatro estudiantes que viajaban a bordo de un vehículo fueron atacados por guardias nacionales que creyeron que los jóvenes eran huachicoleros.
Uno de los estudiantes murió en el lugar, víctima de un impacto de bala en la cabeza, mientras que el otro resultó herido. Los sobrevivientes dijeron que huían del convoy de la Guardia Nacional para no ser extorsionados.
Sí, el de AMLO es el gobierno de las masacres; gestión en donde marinos, militares y guardias nacionales tienen permiso para matar, en caliente. Sí, otra mentira de López Obrador.
¿Así o más claro?
Al tiempo.
