Uno de los migrantes secuestrados el pasado 30 de diciembre de 2023 en Tamaulipas, ofreció una entrevista a Reuters, donde narró su experiencia. Noel Castillo recuerda que iba dormido cuando lo despertó una ráfaga de balazos y al asomarse por la ventana del autobús pudo ver como varias camionetas rodearon el vehículo donde él y varios más viajaban.
Castillo narra como varios hombres con pasamontañas y vestimenta similar a la de un militar abordaron el autobús y les pidieron sus identificaciones, después de eso los bajaron del camión y fue secuestrado junto a otras 31 personas.
Noel viajaba en compañía de su hermana Dilcia y de sus sobrinas, quienes después de ser liberados, pudieron ingresar de manera legal a Estados Unidos. El migrante narra que antes de ser secuestrados, el autobús pasó por dos retenes legales, donde oficiales les pidieron a cada migrante 500 pesos.
Fue cuando pasaron Reynosa que el grupo armado interceptó el autobús donde viajaban. Noel recuerda que el grupo de 32 migrantes fue dividido para su transportación, por lo que Noel pudo estar con una de sus sobrinas, mientras su hermana Dilcia permanecía en otro lugar junto a su otra hija.
Dilcia recuerda que los secuestradores le dijeron que si quería volver a ver a su hija tenía que pagar, de lo contrario la iban a asesinar. Dilcia narra que durante su secuestro los mantuvieron con hambre y deshidratados, en una casa con ratas y cucarachas.
Mientras que Castillo y su sobrina fueron llevados a un rancho donde había más migrantes secuestrados, a quienes les quitaron todas sus pertenencias. Mientras la familia Castillo estuvo secuestrada, los criminales se comunicaron con sus familias en Honduras a quienes les exigieron dinero para el rescate.
La familia de Dilcia vendió su casa y entre varios ahorros más lograron juntar 7 mil dólares, aproximadamente 119 mil pesos mexicanos, los cuales fueron depositados en diferentes cuentas de banco, las cuales la familia de Dilcia cree que pertenecían a bancos en Perú.
Después de eso, los 32 migrantes fueron subido a un camión y abandonados frente a un supermercado, donde los secuestradores les dijeron que llegarían por ellos y así fue, pues minutos después llegaron las autoridades de Tamaulipas.
Tras ser “rescatados con vida”, las autoridades aseguraron que fue gracias a una llamada anónima al 911 que se enteraron que los 32 migrantes habían sido dejados frente a un supermercado. A pesar de que este grupo fue liberado, Noel asegura que en el rancho donde estuvo él, aun se quedaron varios migrantes más secuestrados.
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