Migrantes encuentran chamba en Chiapas… pero como sicarios

Los hombres que reciben entrenamiento paramilitar son de origen cubano, haitiano, guatemalteco y hondureño

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Desde antes de su toma de posesión, Andrés Manuel López Obrador prometió que daría trabajo a los migrantes centroamericanos, lo cual empieza a cumplir, al crear las condiciones propicias para que los indocumentados se coloquen, pero como sicarios del crimen organizado.

El área de inteligencia de la Séptima Región Militar detectó campos de adiestramiento de sicarios en la zona rural del poblado de Chamic, municipio de Frontera Comalapa, del estado de Chiapas.

En estos campos, muy cercanos a la línea fronteriza de México con Guatemala, decenas de hombres son entrenados en el uso de las armas de alto poder por el grupo de la delincuencia organizada que opera en la frontera.

De acuerdo con los reportes, de los que dio cuenta el periodista especializado en Fuerzas Armadas, Juan Veledíaz, los hombres que reciben entrenamiento paramilitar son de origen cubano, haitiano, guatemalteco y hondureño.

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Los campos de adiestramiento operan ante la complacencia del gobierno del estado de Chiapas, encabezado por el morenista Rutilio Escandón, y con la complacencia de la Guardia Nacional, cuyos mandos en la zona se han mostrado indiferentes a pesar de las evidencias.

El grupo armado que dio empleo a migrantes es el clan de los Rivera Beltrán, uno de cuyos integrantes fue asesinado el pasado 7 de julio en Tuxtla Gutiérrez, la capital de Chiapas, junto con tres de sus escoltas.

La existencia de estos campos de adiestramiento tolerados por las autoridades es un reflejo más de las descomposición del estado de Chiapas, iniciada durante el gobierno de Manuel Velasco y agudizada a partir de que Morena, con Rutilio Escandón, llegó al poder.