El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) insiste en dejar fuera a Signa Lab del debate presidencial, es decir, de elegir las preguntas para el y las candidatas.
Este miércoles, se dio a conocer que Morena amplió su demanda ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por la participación del laboratorio de audiencias Signa Lab, adscrito al ITESO, en la selección de las preguntas ciudadanas para el primer debate entre candidatos presidenciales.
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Aunque el Instituto de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) anunció la semana pasada que la doctora Rossana Reguillo, directora y fundadora de Signa Lab, había decidido hacerse a un lado del proyecto, el partido político consideró que la no participación de la académica no elimina sus preocupaciones expuestas, tanto en el recurso interpuesto ante el Tribunal, como en sus alegatos expuestos en el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE).
“La mera renuncia de la doctora Reguillo no garantiza la eliminación de su influencia potencial en el proyecto. Como fundadora, sus metodologías, enfoques y posibles sesgos podrían estar profundamente arraigados en las prácticas del laboratorio”, argumenta Morena.
En una sesión celebrada el 8 de febrero, Signa Lab fue la institución académica aprobada por el Consejo General el INE para llevar a cabo la selección de preguntas que serán enviadas por la ciudadanía para el primer debate presidencial de 2024 y el cual se llevará a cabo el próximo domingo 7 de abril.
Sin embargo, dos días después, el dirigente de Morena, Mario Delgado, y la virtual candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum, se quejaron de la elección de la institución, acusando a Rossana Reguillo de “ser contraria al proyecto de transformación”.
¿Miedo? Morena insiste en dejar fuera a Signa Lab del debate presidencial
La coalición Morena-PVEM-PT impugnó el acuerdo del INE ante el Tribunal, acusando parcialidad de la directora de Signa Lab, y presentando como pruebas una serie de mensajes publicados y replicados en sus redes sociales.
Además, el 15 de febrero, Morena pidió que se discutiera en Consejo General una propuesta para que sea el INE y no Signa Lab, quien seleccione las preguntas.
Cabe señalar que al conocerse la separación de Reguillo del proyecto, las consejeras y consejeros electorales votaron por unanimidad rechazar la petición de Morena, y mantener a Signa Lab como la institución encargada de seleccionar las preguntas.
Parece que tienen miedo
El pasado 19 de febrero, Morena amplió su queja ante el TEPJF, argumentando que “el comunicado en cuestión no colma ni deja insubsistente la materia de la impugnación, sino que, por el contrario, acredita plenamente que no existieron mecanismos objetivos para la selección de Signa Lab como la instancia encargada de seleccionar las preguntas a emplearse en el formato A del primer debate presidencial”.
Además, el partido argumenta que la metodología de Rossana Reguillo podría seguir utilizándose por SignaLab, reflejando sus “preconcepciones” o enfoques analíticos.
“La influencia de la doctora Reguillo podría persistir a través de sus colaboradores y colegas cercanos que compartan sus perspectivas o hayan trabajado bajo su dirección en proyectos anteriores”, señala la ampliación de demanda de Morena.
La representación de Morena asegura en su escrito que el comunicado del ITESO tampoco aborda los posibles conflictos de interés ni hace explícito que se vayan a utilizar mecanismos de supervisión o auditorías externas que evalúen la imparcialidad y exactitud en la aplicación de la metodología para seleccionar las preguntas.
Mientras esta demanda es resuelta por el Tribunal Electoral, el INE acaba de abrir al público el mecanismo para enviar las preguntas que podrían hacerse a los candidatos.
Lamentable la actitud del partido oficial, pues Morena insiste en dejar fuera a Signa Lab del debate presidencial.
Con información de Animal Político
