Mexicanos, satisfechos con nivel de vida; pero enojados con políticos

El crecimiento económico era una meta colectiva que se vinculaba con la felicidad, con la idea de bienestar, de riqueza.

En enero de 2018, el promedio de satisfacción con la vida reportado por los mexicanos, se sitúa en 8.2 en una escala de 0 a 10, con un aumento de tres décimas respecto a igual mes de 2017, cuando alcanzó un valor promedio de 7.9, informó el Inegi.

Es decir, los mexicanos reportan ser más felices que a principios del año pasado.

Al arrancar el 2017 el sentimiento de satisfacción con la vida de la población mexicana fue afectado por el “gasolinazo” y lo llevó a ubicarse en el nivel más bajo desde octubre de 2014.

Ahora, en lo que va del año, la mejor evaluación de rubros en relaciones personales, vivienda, perspectivas a futuro y nivel de vida, llevaron al indicador Bienestar Autorreportado a acumular más “bienestar”.

A pesar de ello, lo que se observa en las encuestas con motivo de las próximas elecciones, muestra un dejo de desesperanza y enojo con todos los contendientes y partidos políticos. En específico con el partido que se encuentra en el poder: el PRI.

Cabe mencionar que, México se ubica como el cuarto país más feliz del mundo, según una encuesta de Gallup International. A pesar de que hay muchos aspectos por mejorar en cuestiones de la desigualdad económica, es evidente que hay puntos que el gobierno satisfizo a lo largo de la actual administración.

Por ejemplo, en ningún otro sexenio se ha generado un número de empleos como en el actual. La cifra es histórica: asciende a 3.3 millones y de mantener la ruta, a final de año serán cuatro millones.

México regresó al top ten del Barómetro de Turismo Mundial. Es octavo lugar con 35 millones de visitas y una derrama económica anual de 1 mil 600 millones de dólares.

Sin mencionar los créditos a sectores vulnerables que enfrentaban importantes barreras para obtenerlo, las pensiones a adultos mayores, seguros de vida para jefas de familia, comedores comunitarios, entre otros.

El crecimiento económico era una meta colectiva que se vinculaba con la felicidad, con la idea de bienestar, de riqueza.

Ahora, hay un gran contraste en el sentir del mexicano de acuerdo con cifras reportadas del Inegi, de estudios internacionales respecto a la escala de bienestar y felicidad, mismas que no se reflejan en los sondeos electorales.

La razón podría ser la demagogia en tiempos electorales. Las falsa promesas y “chabacanos” líderes que se autoproclaman salvadores y, sí, los errores cometidos por los actuales representantes en el poder que sin duda despiertan molestia en muchos  mexicanos.