En reiteradas ocasiones, pobladores cercanos a las fronteras mexicanas han mostrado su descontento por el incremento de migrantes que buscan cruzar a los Estados Unidos. Hasta hace apenas unos meses los ciudadanos se encontraban divididos en cuanto a la aceptación de estas personas en refugios del país, no obstante, esto cambió radicalmente.
Después de que se anunciara que el presidente estadounidense, Donald Trump, aplicaría un incremento en los aranceles a productos provenientes de México como moneda de cambio para frenar el flujo migratorio, los mexicanos ahora desean que se refuercen las medidas de seguridad en las fronteras y que aquellos centroamericanos ilegales sean regresados a sus países de origen.
Una encuesta realizada por el periódico EL UNIVERSAL, reveló que el 44.4 por ciento de los entrevistados desea que los centroamericanos sean expulsados de manera inmediata.
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Hasta un 61.5 por ciento está totalmente de acuerdo en que las autoridades mexicanas impidan el acceso a migrantes que no cuenten con los documentos necesarios; y el 57.3 por ciento apoya la idea de que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador le pague con la misma moneda a Estados Unidos y aplique aranceles.
