MEADE: ¡LO PRIMERO ES GANAR!

En el encuentro con “Los 300 líderes más influyentes de México” José Antonio Meade dejó muchas caras de alivio. ¿Por qué?

Porque el candidato presidencial del PRI, PVEM y Panal no sólo respondió todas las interrogantes formuladas por la concurrencia sino que convenció a muchos sobre su experiencia, capacidad política, honestidad y –sobre todo–, su preparación en el servicio público.

Muchos, incluso, reconocieron públicamente que para ellos es la mejor alternativa en la presidencial de julio próximo, mientras que otros externaron temor, de manera abierta, por la eventual victoria del puntero de las encuestas, Andrés Manuel López Obrador.

Llamó la atención que la mayoría de los asistentes querían saber el qué y el cómo enfrentaría Meade los grandes problemas nacionales. En todos los casos respondió en medio del reconocimiento general. También dijo que, en el caso de su candidatura, la precampaña fue un ejercicio que buscó dos objetivos básicos.

Primero, emparejar el piso, entre un candidato con 18 años de campaña, uno con dos años de campaña pero con millones de spot y él, sin partido, sin militancia y con apenas dos meses de campaña. Y, segundo, recorrer todo el país para retener a su clientela del PRI, PVEM y Panal.

Aún así –y a pesar de que el PRI vive el peor momento de su historia en cuanto a imagen y popularidad–, la de Meade es una campaña que compite en el segundo puesto, en empate técnico con Ricardo Anaya.

Sin embargo, contra el imaginario colectivo, hoy la primera prioridad de todos los aspirantes no es sólo exhibir las propuestas y los mecanismos para hacerlas realidad. No, lo fundamental es la estrategia para ganar. Y es que en toda competencia electoral lo primero y lo único realmente importante para todo aspirante presidencial es ganar.

Y es que de poco o nada servirá si Meade, si Anaya o si Obrador tienen le mejor propuesta de gobierno, si no tienen la mejor estrategia para ganar. De nada servirá sí son punteros o coleros, si no son capaces de ganar en la batalla por la percepción. Será inútil tener el mayor carisma, si no cuentan con una estrategia electoral ganadora.

En pocas palabras, de poco le servirá a Meade ser visto como la mejor alternativa presidencial –por los 300 líderes mexicanos–, si en el imaginario colectivo la percepción del 30 por cierto de los mexicanos es que Obrador es el mejor candidato, en tanto el 70% del total de votantes ve con terror la posibilidad de una vuelta al populismo de Echeverría y López Portillo, ante la eventual victoria de AMLO.  

Por eso las preguntas.

1.- ¿Qué harán “Pepe Toño” Meade y su equipo de campaña para revertir la percepción de que la de López Obrador es una candidatura fatalmente ganadora?

2.- Si eso no es cierto, hasta hoy no han mostrado las cartas que acrediten lo contrario. Más aún, cada vez son más los “apanicados” ante la posible llegada de AMLO.  

3.- ¿Qué harán Meade y sus generales del “cuarto de guerra” para frenar la rumorología de un enfrentamiento entre “los hombres del candidato”, un choque entre priístas y no priístas; una guerra entre “los de casa” y los que están llegando?

4.- Hasta hoy nadie ha dicho de manera contundente –y los hechos tampoco lo han probado–, que es falso que la de Meade sea una candidatura con los ingredientes fallidos de la de Colosio y la de Francisco Labastida.

5.- ¿Qué harán Meade y sus estrategas –además del exitoso “yo mero”–, para jalar la atención y para imponer la agenda en las primeras 18 horas del día, de los 133 días que restan para la elección?

6.- Y es que, les guste o no a los estrategas de Meade, AMLO y sus leales llevan la delantera en cuanto a imponer agenda y en la elaboración de spots “pegadores”.

7.- ¿Que hará “los genios” del equipo de Meade, para que sus mensajes, sus spots, sus actos, sus giras… sean igual o más creativos que los de “ya sabes quien”? El propio “Pepe Toño”  reconoció la genialidad del video del submarino ruso de AMLO, y dijo que él debe llegar a ese nivel de mensajes y superarlo.

8.- ¿Qué harán Meade y sus estrategas, para sortear el lastre de la “marca PRI? Y es que, a querer o no, hasta hoy no lo han logrado. En cambio, golpean de bajo de la línea de flotación de la candidatura de Meade los bulos –las noticias falsas–, mediáticas que suponen una guerra civil al interior del PRI.

En efecto, el candidato mejor preparado, el mas capacitado, el de mayor experiencia, con mejor propuesta y el mejor visto por los grandes capitales externos, se llama José Antonio Meade.

Pero todo eso no servirá de nada si no tiene la mejor estrategia para ganar.

Al tiempo.