El abanderado presidencial de la coalición Todos por México, José Antonio Meade, dijo no sentirse solo en su campaña electoral y aseguró que no “hay brazos caídos” en el PRI, ni espera una traición, en clara referencia al PAN.
Durante un foro que organizó el diario El Universal, el candidato del PRI-PVEM-Panal, señaló que detrás hay un priismo activo que defiende su proyecto de país porque está convencido de que él es la mejor opción y lo puede mantener en el poder.
“Expresidentes del partido están todos involucrados, grandes figuras del PRI en coordinaciones regionales: exgobernadores, exsecretarios, exsubsecretarios, es una gran participación en cada uno de los encuentros. Yo sí veo un priismo que está activo, no solamente defendiendo un legado, una visión de futuro y los veo bastante cohesionados…“, dijo el extitular de Hacienda.
Lo anterior, una clara alusión al panismo y a la candidatura de Ricardo Anaya, quienes han tenido sensibles bajas. Tales son los casos de los exdirigentes nacionales de Acción Nacional — Germán Martínez y Manuel Espino— quienes ahora apoyan totalmente a Andrés Manuel López Obrador.
Y para “echarle sal a la herida“, Meade también refirió que dos expresidentes emanados del PAN —Vicente Fox y Felipe Calderón— están muy alejados del partido. Incluso Fox Quesada se ha pronunciado en favor del abanderado del PRI.
