Mayans, otro que recibe amnistía de AMLO

Luego de 25 años de militancia en el PRD, el senador Fernando Mayans renunció al sol azteca y se sumó a la franquicia de Andrés Manuel López Obrador, Morena.

Por lo que el aspirante presidencial eterno se congratuló, exculpó A Mayans de todos sus “pecados” como el buen mesías tropical que es y justificó al legislador por apoyar en su momento la reforma energética.

Es de todos conocido que López Obrador ha sido un fiel detractor de dicha reforma, impulsada por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, a la cual se ha referido como “un robo más a la nación”, argumentando –para no variar– la privatización de Pemex.

Fue precisamente en 2014, que el Congreso de la Unión aprobó la polémica reforma energética; Mayans fue de los pocos de “izquierda” que votó a favor de la misma argumentando que era lo mejor en la “vertiente fiscal”.

Fue en el penúltimo dictamen de la reforma, que Mayans Canabal dio el visto bueno al mayor reparto de ingresos petroleros a los estados, yendo así en contra del senador perredista en ese entonces, Armando Ríos Piter y su líder moral, López Obrador.

Ahora, a pesar de que don Fernando votó a favor de la reforma energética hace poco más de tres años, es bienvenido en Morena, de acuerdo con la suprema autoridad de López Obrador, quien aseguró que Mayans fue leal al gobernador de Tabasco, Arturo Núñez.

“(Mayans) es bienvenido a Morena porque hemos estado en otros tiempos juntos; él fue leal a Núñez, pero Núñez no fue leal a él, como suele pasar en estos casos”, dijo el dueño de Morena tras un acto de precampaña en su tierra natal.

Así, tal parece que las lealtades entre políticos y grupos parlamentarios son lo más relevante para estos entes exculpados por López Obrador, a quien de plano no les importa la gente e intentan mofarse de la inteligencia de sus votantes.

Ya suman varios cobijados por la sombra de Andrés Manuel López Obrador, quien continúa recogiendo el cascajo político y empresarial a conveniencia, ahora de una manera sinvergüenza, lleno de incongruencia y “amnistiando” a diestra y siniestra.