La tarde del pasado miércoles 18 de octubre, Bruno Plácido Valerio, líder de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), fue asesinado por un comando armado a las afueras de las oficinas de la Secretaría de Salud de Guerrero.
De acuerdo a los primeros reportes, Plácido Valerio acudió a dichas oficinas debido a que tenía una reunión de trabajo, sin embargo, al llegar a dicho lugar fue emboscado por un grupo de hombres armados, quienes dejaron su cuerpo tendido sobre la fachada del lugar.
Medios locales informan que además del líder de la UPOEG, otras dos personas más fueron alcanzadas por las balas, una de las cuales perdió la vida debido a la gravedad de sus heridas.
Antes de morir, el líder de la UPOEG dio a conocer que dicha agrupación se iba a rearmar debido a la situación de violencia que azota al estado de Guerrero. Apenas el domingo pasado se registró el homicidio de Juan Carlos González Olívar, exlíder y fundador de la policía dela UPOEG.
Tras el asesinato de González Olívar, la UPOEG señaló como culpables de su muerte al grupo conocido como “Los Rusos”, pues ya habían recibido amenazas e incluso ataques por parte de esta organización criminal.
La Fiscalía de Guerrero y la gobernadora Evelyn Salgado han negado en reiteradas ocasiones que los líderes de las autodefensas estén siendo perseguidos políticamente, sin embargo, los actos violentos en contra de estos hombres dicta lo contrario.
