#MásPoesía Miguel Guardia

¡Por Dios!

 

Hay gente que me exige himnos,

que cante cantos heroicos,

que incite, otra vez, a la juventud

diciendo que el buen futuro está cercano.

 

La verdad sea dicha: ya no quiero:

todo es inútil;

las dos o las tres o las cuatro generaciones

que me han seguido –en el tiempo-

y todas las demás que vendrán en número infinito,

seguiremos iguales:

no hemos sido, no somos, no seremos

capaces.

 

¿Cantar por la libertad?

¿Por la justicia?

¿Por el honor del hombre?

¿Por su integridad física y moral?

 

¿Cantar?

¡Por Dios: hay que llorar!

Tomado de la antología de Juan Domingo Argüelles: Poesía mexicana. De la época prehispánica a nuestros días.