Al Nacimiento
El mal se destierra,
ya vino el consuelo:
Dios está en la tierra,
ya la tierra es cielo.
Ya el mundo es trasunto
del eterno Bien,
pues está en Belén
todo el cielo junto;
no fallece punto
de ser gloria el suelo:
Dios está en la tierra;
ya la tierra es cielo.
Ya baja a ser Hombre
porque subáis vos;
ya está Hombre y Dios
debajo de un nombre.
Ya no habrá más guerra
entre cielo y suelo:
Dios está en la tierra,
ya la tierra es cielo.
Tomado de la antología de Juan Domingo Argüelles: Poesía mexicana. De la época prehispánica a nuestros días.