Como hemos visto, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y Morena han usado el concepto de “seguridad nacional” para ocultar sus escándalos de corrupción y todas sus irregularidades.
Ahora, la 4T buscará ampliar la aplicación de este concepto a diversas obras y acciones para “permitir la discrecionalidad”.
Así lo advirtió José Ramón Cossío, ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) durante su ponencia en el foro Justicia Constitucional y Parlamento Abierto organizado por el INAI, quien dijo que el uso y aplicación de esta figura no ha pasado por un ejercicio democrático ya que su “actualización”, comentó, deriva de decisiones particulares que toman diversos agentes del Estado para “impedir que pasen ciertas cosas o lograr que pasen otras bajo este gran paraguas que es la seguridad nacional”.
No obstante, afirmó que la persistencia de esta situación tiene antecedentes en una determinación de la misma Corte, ya que en 2017 resolvió que no se podía conocer las bitácoras de vuelo del expresidente Enrique Peña Nieto porque esto podría atentar contra la seguridad, lo cual permitió la ampliación de este concepto.
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Al no desglosar argumentos de fondo, refirió, esto derivó en que en otras resoluciones de tribunales se genere un fraseo, pues hasta hoy no hay una definición sobre lo que es seguridad nacional.
Aunque mencionó que esto también ocurre en otros países como China, Rusia o Ucrania, cuestionó que en México se reserve información relacionada con la adquisición o vencimiento de vacunas bajo este argumento y que también ha derivado en la negativa a transparentar procesos penales, entre otros asuntos de interés.
4T ha formalizado más actividades al Ejército
Parte del tema, el exministro afirmó que la militarización del país comenzó décadas atrás, como con el diseño del Plan DN-III, y otras funciones que se comenzaron a dar al Ejército Mexicano, lo cual ha escalado en el sexenio de López Obrador.
Sostuvo que el mandatario tabasqueño ha formalizado más actividades para las Fuerzas de seguridad, como su intervención en la seguridad pública hasta 2028, la adscripción de la Guardia Nacional (GN) -constituida como una corporación civil- a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“En el momento en que las Fuerzas Armadas hacen operaciones civiles, tras de sí traen consigo todas las excepcionalidades de las fuerzas armadas. Es muy razonable que cuando las Fuerzas Armadas realizan operaciones militares tengan un nivel de secrecía, no le va a decir al enemigo dónde están los fusiles… ¿Qué sucede cuando se le asigna la construcción de un aeropuerto y uno va y le pregunta cuál es el precio de la varilla? No se puede decir porque lo está haciendo el Ejército y eso tiene que ver con la secrecía que involucra al Ejército y esto cae en el concepto de seguridad nacional”, ejemplificó.
Por ello, el exministro advirtió al INAI que en los próximos años tendrá que mantener vivas las operaciones que realiza, sino también deberá enfrentarse con un elemento “extraordinariamente ideológico” para acotar la aplicación de esta figura.
“La impresión que yo tengo es que tanto los tribunales federales como la administración pública, el Presidente de la República, como todas las personas que lo acompañan a la autodenominada Cuarta Transformación van a tratar, precisamente, de ampliar la base de todo el sistema, extendiendo el concepto de seguridad nacional para permitir discrecionalidad, ejecutabilidad, la máxima opacidad posible en esta las realizaciones”, manifestó.
Con información de La Razón
MSA
