De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en 2019, la Secretaría de Cultura contrató tres outsourcings por 190 millones de pesos, cifra que no fue acreditada; mientras que se desconoce el destino final de 72 millones.
La ASF también observó que Cultura pagó de modo irregular 727 millones 867 millones de pesos del ejercicio fiscal 2018, pero nunca tuvo autorización para ello. Sin dejar de mencionar que pagó 84 millones por plazas no autorizadas y tampoco comprobó el pago de servicios por 675 millones.
Otra anomalía, es que durante el Programa Nacional de Reconstrucción, la dependencia a cargo de Alejandra Frausto, no entregó a tiempo los recursos a las entidades beneficiarias, en consecuencia no se ejercieron 194 millones.
Ante esta situación, la dependencia federal suma mil 707 millones 149 mil pesos pendientes de aclaración.
Sin embargo, la Secretaría de Cultura respondió al informe por medio de un comunicado, argumentando que la emergencia sanitaria ha sido un desafío para la entrega de la documentación a la ASF, por lo que “trabaja en el fortalecimiento y mejora de diversos mecanismos de control interno“.
Más y más irregularidades saca a luz le ASF sobre el primer año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, lo que deja en evidencia que su lucha contra la corrupción ha fracasado.
La Secretaría de Cultura atiende las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación
Entre otras acciones, se fortalecerán los mecanismos de control y ejecución en el gasto público.
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— Secretaría de Cultura (@cultura_mx) February 21, 2021
Con información de El Universal
JZ