La tarde de este miércoles, Mario Villanueva, exgobernador de Quintana Roo, abandonó la clínica Campestre y lo trasladaron a su casa en Othon P. Blanco, Chetumal, esto después de obtener el beneficio de la prisión domiciliaria.
En un primer momento, las autoridades federales habían decidido transportar en ambulancia al priista, pero al final optaron por hacerlo en una camioneta Jeep, escoltada por una caravana de dos patrullas.
Cabe señalar que Villanueva Madrid permaneció más de un año hospitalizado, pues desde abril de 2019 arribó desde el Centro de Readaptación Social (Cereso) de la ciudad.
Además, como parte del protocolo, las autoridades verificaron el domicilio de éste, ubicado en el Fraccionamiento Andara Club Residencial, con el objetivo de revisar que contaba con las medidas de seguridad pertinentes.
Dicho beneficio legal se lo concedió Rafael Remes Ojeda, magistrado del Quinto Tribunal Unitario Penal de Toluca, mismo que modificó la suspensión definitiva que rechaza ejecutar una orden para llevarlo de Chetumal a una cárcel de Morelos.
Es importante remarcar que la prisión domiciliaria se mantendrá vigente, toda vez, que se compruebe que la salud de Mario Villanueva está en peligro por el COVID-19, ya que cuando esto concluya el beneficio parcial quedará anulado.
No obstante, el exgobernador —sentenciado por delitos contra la salud y detenido desde 2001— ha manifestado, en más de una ocasión, que le solicitará un indulto al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con información de Reforma y Milenio
