Manuel Barreiro Castañeda, investigado por supuesto lavado de dinero en favor del candidato presidencial Ricardo Anaya, ha extendido sus negocios a Europa por medio de un socio que ahora también es indiciado en la investigación de la PGR.
De acuerdo con información publicada este sábado por diario Reforma, se trata de de Juan Pablo Olea Villanueva, vicepresidente de Advance Technology, una de las compañías de Barreiro, quien es uno de los cinco quejosos en el amparo presentado el 20 de febrero por el empresario queretano contra la PGR.
Según registros públicos, Olea es dueño desde noviembre de 2014 de 400 acciones y Oficial Ejecutivo en Jefe de MAS Sailing Limited, una corporación registrada en el paraíso fiscal de Gibraltar, mientras que Barreiro es presidente y dueño de las mil 600 acciones restantes.
Olea también es el director de Kross Investments Limited, vehículo creado en Vancouver, Canadá, en enero de 2017, presuntamente para concretar la compra de la nave industrial vendida por Anaya en 54.8 millones de pesos, operación que inició en 2016 pero aún tenía pagos pendientes.
Además, Olea es o ha sido administrador o delegado de al menos catorce pequeñas empresas registradas en diversas ciudades de España, entre ellas restaurantes e inmobiliarias, que según declaró el abogado Daniel Rodríguez Velasco a la PGR el pasado 29 de enero, en realidad son propiedad de Barreiro.
Según documentos aportados a la PGR por Rodríguez Velasco y su socio David Galindo González, los primeros dos pagos a Anaya para la compra de una nave industrial en Querétaro se originaron en MAS Sailing, en agosto de 2016, por 15.8 millones de pesos.
MAS Sailing envió el dinero a Tesorem, una Sofom creado por Rodríguez y Galindo, y esta a su vez lo transfirió a Manhattan Master Development Plan, empresa constituida en 2016 expresamente para el negocio con Anaya.
En un informe del 30 de abril de 2016 ante autoridades de Gibraltar, Olea reportó que MAS Sailing tenía activos por 1.6 millones de euros, pero sus deudas sumaban 3.4 millones de euros.
El resto de los pagos a Anaya, ejecutados en mayo de 2017, provinieron de la entidad canadiense Kross y pasaron por otras dos empresas fachada antes de llegar a Manhattan Master.
