Mando mixto en Edomex, ¿a qué le temen?

Este lunes, 118 de los 125 municipios del estado de México firmaron el acuerdo de Mando Único policial.

Es decir, que ocho municipalidades se negaron a sumarse a la iniciativa.

Según se sabe, los gobiernos de Naucalpan, Atizapán, Huixquilucan, Nezahualcóyotl, Texcoco, Valle de Chalco y Amanalco prefirieron quedarse fuera.

Según dijeron, sus corporaciones policíacas tienen la capacidad de responder –en solitario– a las amenazas del crimen organizado.

Y según parece, podrían tener razón.

Después de todo, la diversidad y las particularidades de los municipios de México han frenado el avance del Mando Único. En su lugar, estas singularidades han perfilado una opción combinada, misma que comúnmente se conoce como Mando Mixto.

Sin embargo, tampoco sobra preguntar, ¿por qué estos municipios se niegan a cooperar con el resto? ¿por qué se resisten a sumar esfuerzos con otras corporaciones policíacas? ¿por qué no apuestan por compartir su eficacia y experiencia con otros? ¿por qué el acto egoísta?

¿No será que esconden algo? ¿no será que temen perder algunos privilegios? ¿no será que tienen miedo de que otros vean el cochinero que existe al interior de sus corporaciones? ¿no será que pretenden evitar que otros conozcan los pactos en lo oscurito que mantienen? ¿no será que la negativa al Mando Único obedece a razones distintas a las que esgrimen?

Sin duda, cada municipio opera de forma distinta y cada ayuntamiento conoce las necesidades de sus habitantes. Pero, ¿es necesario dar la espalda al gobierno estatal para demostrar esta autosuficiencia? ¿qué dirán si en el futuro quedan expuestos como incompetentes? ¿qué dirán a las familias que sufran los embates de los criminales organizados? ¿no sería deseable que los municipios que se niegan al Mando Único presentaran tasas cero de criminalidad?