Mancera: ¿tercer informe o tercera llamada?

Todos saben que en cuestión de horas, Miguel Mancera rendirá su Tercer Informe de Gobierno. Lo que no se sabe –sin embargo–, es si sólo se trata del Tercer Informe o de la “Tercera Llamada”.

Y es que el arranque de la segunda mitad del gobierno de Mancera también será el inicio de su campaña y el arranque del activismo que pudiera llevarlo a la candidatura presidencial de las izquierdas o como aspirante independiente.

En realidad el acierto de Mancera es que se mueve en la frontera de la no militancia partidista. Eso lo coloca como potencial candidato de las izquierdas o como candidato independiente. En cualquier caso tiene tres años para demostrar sus reales capacidades.

Por eso las preguntas. ¿Qué informará el mandatario del Distrito Federal? ¿Cómo califican los ciudadanos su desempeño a lo largo de la primera mitad de gestión? ¿Qué propone luego de una estrepitosa derrota del PRD en la capital del país?

Seguramente el mensaje de Mancera a los capitalinos no responderá las preguntas anteriores. En realidad el jefe de gobierno hablará de los “logros de su gestión” y de lo que su equipo de trabajo considera como éxitos. Sin embargo, una cosa es la opinión de los hombres y mujeres de Mancera y otra lo que opinan los ciudadanos.

En todo caso, el gobernante del DF no puede perder un día más si es que realmente aspira a convertirse en un gobernante de éxito y en un potencial aspirante presidencial.

Es decir, que en los próximos tres años tendrá que demostrar no sólo obras medianas y algunas mediocres, sino su verdadera capacidad de hacer frente a formidables adversarios que intentan todo por debilitar e incluso derribar a su gobierno.

Mancera esta ante la disyuntiva de pasar a la historia como un político y un gobernante mediocre –incapaz de contener adversarios como Andrés Manuel López Obrador y al que habría quedado grande el reto de gobernar la capital–, o ser visto como un exitoso estadista que contiene y controla las mafias políticas de Morena y de otros partidos, al tiempo que escucha y resuelve las exigencias ciudadanas.

Por eso, la del próximo jueves será la “Tercera llamada”, más que el Tercer Informe. Y es que ya arrancó la carrera presidencial; competencia en la que Mancera es parte interesada y podría ser pieza clave.

Está claro que Mancera tendrá que enfrentar y resolver problemas básicos de la ciudad como pavimentación, seguridad, movilidad, ambulantaje y las marchas que hacen caótica la ciudad –todos los cuales por cierto tiene abandonados–, pero sobre todo está obligado a convertirse en un verdadero líder político.

Es decir, que el jefe de Gobierno tiene tres años para desechar la posición apática y errática frente a los grandes problemas capitalinos para convertirse en un agresivo solucionador de esos problemas.

Sin embargo, para muchos Mancera está lejos del cambio radical que exige la tercera llamada ¿por qué?

1.- Porque creen que su personalidad no es la de un líder que convoca masas y multitudes.

2.- Porque su carácter no está templado para el golpe de timón y el cambio contundente en la dirección del gobierno.

3.- Y porque su apartidismo lo ha convertido en rehén de los verdaderos dueños de la calle; ambulantes, taxistas, comerciantes, vagoneros, la industria de la marcha y hasta las bandas criminales.

Por eso, si Mancera aspira a ser un candidato presidencial con posibilidades reales de éxito, debe escuchar la urgente ¡Tercera llamada!

Al tiempo.

Tomado de El Universal