Reyes Rodríguez Mondragón, magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), y el magistrado Felipe de la Mata Pizaña señalaron que el “Plan B” de la reforma electoral que fue aprobado en la Cámara de Diputados tiene virtudes y defectos.
Durante su participación en el foro nacional “Desafíos de la Reforma Electoral y su aplicación”, los magistrados celebraron que el dictamen recién aprobado contenga la reducción de los medios de impugnación, el señalamiento expreso de la implementación del juicio en línea y herramientas para mejorar el acceso a la justicia y la garantía de los derechos político-electorales de grupos vulnerables, como la obligación de generar sentencias de fácil lectura o juzgar con perspectiva de género.
Sin embargo, apuntaron como problemáticas algunas cuestiones como la limitación de la facultad interpretativa del Tribunal Electoral en los casos de ejercicio de un cargo y en la democracia interna de los partidos políticos, la suplencia de la queja en todos los casos y la falta de fortalecimiento al cumplimiento de las sentencias del Tribunal Electoral.
Rodríguez Mondragón dijo que entre los desafíos de las instituciones electorales es establecer mecanismos innovadores para escuchar a la ciudadanía.
Dijo que en el Tribunal Electoral se han promovido acciones para que este máximo órgano jurisdiccional electoral sea más abierto y más colaborativo.
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Subrayó es pionero en el tema de justicia abierta en virtud de que realiza esfuerzos para empoderar a los mexicanos.
Consideró que para enfrentar los retos que demanda la sociedad civil, también las magistraturas del Tribunal Electoral llevan años trabajando para evitar que el tecnicismo o el hermetismo se convierta en una barrera de esta institución, “pues lo más importante es ser transparente y tener las puertas abiertas a la ciudadanía, así como mantener la independencia de otros poderes públicos y fácticos, porque la imparcialidad es un escudo contra la corrupción”.
Agregó que se debe tener presente que el sistema electoral de hoy es producto de un avance gradual y un logro ciudadano para que los comicios cumplan con los principios democráticos de sufragio universal y equidad política.
Mencionó que esos principios comprometen a los magistrados a cuidar la herencia institucional, porque la sociedad exige una justicia cercana y comprensible.
Por último, externó su convicción de que el debate incluyente es imprescindible en la democracia para consolidar un sistema de justicia electoral más coherente, independiente y confiable.
Con información de El Economista
MSA